A más de una hora del inicio del clásico entre Central y Newell's los hinchas canallas armaron su propia fiesta con un Gigante de Arroyito prácticamente repleto desde temprano. Una previa con mucho color en las tribunas.
Los simpatizantes canallas ingresaron muy temprano al estadio y armaron una previa con mucho fervor en las tribunas. Se viene el gran partido de la ciudad
A más de una hora del inicio del clásico entre Central y Newell's los hinchas canallas armaron su propia fiesta con un Gigante de Arroyito prácticamente repleto desde temprano. Una previa con mucho color en las tribunas.
El simpatizante canalla hizo una larga previa en las inmediaciones del estadio, generalmente en el Parque Alem y a lo largo de la avenida Avellaneda. Pero todos optaron por ingresar temprano al estadio.
Las puertas del Gigante se abrieron minutos después de las 13.30 y fue el momento en que los hinchas empezaron a caminar hacia el estadio, por eso el rápido colorido que tomó la cancha.
Los micros llegaron prácticamente juntos. Primero lo hizo el de Newell's y minutos más tarde el de Central. Como era de esperar hubo insultos hacia la delegación rojinegra, pero el operativo que se montó fue eficaz, ya que los protagonistas pudieron bajar del micro e ingresar al vestuario sin inconvenientes.
Minutos más tarde un grupo de cuatro auxiliares rojinegros salieron a recorrer el campo de juego, lo que provocó la silbatina generalizada de los hinchas canallas, que a esa altura ya habían colmado el Gigante.
En el mientras tanto, los cánticos de siempre, pero la ocasión ameritó un mayor entusiasmo. El Gigante espera ansioso por el gran clásico rosarino.