Central rescató un punto a lo Central. También es verdad que terminó el partido con el corazón en la mano. El empate 2 a 2 en Victoria ofreció un menú de ofertas propuestos por Gaspar Servio. El arquero tuvo responsabilidad absoluta en los dos gritos de Tigre. A su favor hay que destacar que intervino en un par de acciones. Mientras que la última línea tuvo trabajo de más nuevamente. Por momentos la pasó muy mal. Aunque entre Juan Cruz Komar y Facundo Mallo salvaron la ropa al decretar los dos tantos auriazules en una noche que pintaba oscura.
Esta versión canalla no da tregua. Arrancó sin poder tener la pelota. Y en el mejor momento del Matador dejó helado al Coliseo de Victoria con una aparición letal de Komar. Hubo que esperar unos segundos porque fue anulado y debió intervenir el VAR, pero al final fue todo alegría.
Claro que mientras todo era felicidad en Arroyito, la última línea hizo agua cuando apareció Mateo Retegui y capitalizó un yerro de novato por parte de Gaspar Servio, quien salió a cortar y quedó pagando como pasó en varios pasajes la fecha anterior contra Argentinos Juniors.
La primera etapa que exhibió Central dejó bastante que desear. Lo salvó que se fue el vestuario empardando un partido que le era adverso desde la tenencia de la pelota y situaciones de riesgo. Otro punto destacado es que le costó muchísimo poder hilvanar una jugada armada. Ortiz y Mac Allister se la pasaron tratando de cortar circuito como podían. Desde lo estratégico se lo devoró Tigre.
Mientras que la parte del complemento fue frenética. Con dos situaciones donde hubo que esperar para saber si eran goles. La primera fue cuando Facundo Colidio definió tras pescar un rebote servido de Servio. El VAR, tras ser anulado por el mismo asistente que el de Komar, le dio la derecha a los locales.
Russo parecía no encontrar la fórmula para tratar de frenar al dueño de casa. O no podía. Su equipo seguía brindando licencias. Pero no se apichonó. Metió mano en el equipo y trató de alinear el medio con los ingresos de Gino Infantino y Walter Montoya. De los dos, el juvenil es quien más activo y punzante se mostró. De hecho, exigió a Marinelli dos veces.
Los minutos finales mostraban a un elenco rosarino desesperado por llegar al empate heroico. Malcorra, Damián Martínez, Jhonatan Candia se movían con enjundia. Mientras que el resto empujaba como podía. Parecía que el canalla se pegaba la vuelta con las manos vacías. Pero no. A los 96’ llegó el momento sublime. Facundo Mallo definió tras un centro y estampó el 2 a 2 ante la protesta de todo Tigre por un supuesto off side. Tras corroborarse en el VAR llegó la grata noticia para. El punto se transformó casi en un triunfo para Central, donde todo lo bueno y lo malo partió desde el fondo.