En la recta final del torneo, Central camina con sus necesidades habituales, que no necesariamente están relacionadas con las urgencias. Lejos de haber un escenario que lo acose o lo perturbe, a este Central de Russo lo motiva el desafío de mantenerse en la parte alta de la tabla. Porque ganarle a Colón en la tarde-noche de este domingo en el Gigante implicaría meter un salto de consideración y quedar mucho más cerca de la zona de clasificación a Copa Libertadores.
Claro, pensar o hacer cálculos de un posible ingreso a la Libertadores a esta altura del año es demasiado apresurado (resta toda la Copa de la Liga), pero cuanta más cercanía exista con esa zona, la gráfica de la campaña de Central hablará por sí sola. Y de sumar de a tres frente al sabalero, el canalla quedará a tan sólo un punto de lote de privilegiados.
Lo que sí es un hecho es que esta vez Central no llega cabizbajo por una derrota de visitante. Es cierto, tampoco ganó, pero el empate ante Barracas Central le sirvió al menos para entender que un triunfo frente a Colón tendrá algo más de valor que muchas otras victorias (aquellas que se dieron tras una derrota como visitante) logradas en el Gigante.
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Central está protagonizando un buen torneo, especialmente en condición de local. El último en el Gigante venció a Instituto.
Marcelo Bustamante / La Capital
Y si de entusiasmo y confianza se trata, qué mejor forma que ir en busca de ese acercamiento a zona de Libertadores que jugando en Arroyito, donde el equipo ha demostrado con creces que es algo que no sólo no le pesa, sino que se siente extremadamente cómodo asumiendo la responsabilidad. La cantidad de años (16) que hace que Central no le gana a Colón es el Gigante es toda una estadística, pero mucho más asidero tiene hoy para el canalla esos 10 partidos que lleva en su estadio en este torneo, en el que casi todos fueron triunfos (sólo empató dos, Unión y Boca).
Russo tuvo dos semanas para trabajar (al igual que todos los entrenadores) y ese parate seguramente le haya venido bien para recuperar a Damián Martínez, pero desde lo futbolístico, difícilmente el canalla se haya visto en la obligación de corregir algo en lo inmediato. Para este equipo salir a jugar en su cancha es lo mejor que le puede pasar, pero hoy tendrá nuevamente la obligación de demostrarlo.
En esta oportunidad Russo sí se ve frente a la necesidad de tocar una pieza en un lugar neurálgico del equipo como lo es el anillo central, pero la estructura que el entrenador fue armando con el correr de los partidos debiera ser la garantía ideal para que cualquiera sea el nombre (Tomás O’Connor o Gino Infantino) que aparezca, sea justamente un engranaje más.
El desafío de salir bien parado de este partido servirá también como sostén de lo que se le viene al equipo, porque lo de más adelante tendrá, a priori, un grado de dificultad aún mayor, contra equipos (San Lorenzo, Estudiantes, River y Belgrano) que hoy están muy bien posicionados en la tabla, luchando también por terminar el torneo en zona de clasificación a copas internacionales.
Son demasiados los ingredientes para que este Central demuestre una vez más que el protagonismo no le pesa, que está en condiciones seguir creciendo. Colón es lo que tendrá enfrente y lo que deberá afrontar de la mejor manera para que no resulte un escollo, sino una estación más hacia el fortalecimiento.
Russo concentró 24 futbolistas
Miguel Angel Russo convocó a 24 futbolistas tras la práctica de este sábado, en la que probó con el juvenil Tomás O’Connor entre los titulares, en lugar del suspendido Francis Mac Allister. Además de los once que irían desde el inicio el DT concentró a: Valentino Quintero, Ismael Cortez, Facundo Agüero, Juan Cruz Komar, Lucas Rodríguez, Agustín Toledo, Gino Infantino, Francesco Lo Celso, Alan Marinelli, Luca Martínez Dupuy, Luciano Ferreyra, Jhonatan Candia y Octavio Bianchi.