De lo malo llegó lo bueno. De la desesperación apareció la claridad. De la derrota se hizo lugar el triunfo. Así se explica el triunfo por 3 a 1 de Central sobre Banfield en el que hubo un primer tiempo apático y mal jugado por parte del canalla y un complemento en el que aparecieron las ideas y los goles. Todo por esos dos cambios que el Kily metió en el entretiempo y que tanto le cambiaron la cara al equipo. Respiró el Kily, que se mantuvo en el cargo, pero mejoró considerablemente, aunque sea para jugar sólo 45 minutos.
Fue lastimoso el primer tiempo que hizo Central frente a un Banfield que le cedió el terreno y la pelota y lo dejó con todas sus urgencias y nervios a cuestas. El problema en esa primera mitad fue que la pelota pasaba mucho por Sangiovani, Villagra, además de Laso y el Pelado Ferreyra. El desequilibrio de mitad de cancha hacia adelante, bien gracias.
Torrent y Mazzaco jugaron sobre la línea y a la altura de los volantes, pero los desbordes no llegaban. El único que se atrevió a desbordar las veces que encaró fue Marinelli, quien pese a eso se fue a jugar a la izquierda, pero navegó en la intrascendencia.
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Central liquidó el partido con el cabezazo de Ferreyra dio en el palo y Laso empujó.
Sebastián Suárez Meccia / La Capital
En medio de ese desconcierto y falta de ideas llegó el cabezazo goleador de Eseiza tras un tiro libre de Cuero. Baldazo de agua fría en el Gigante. Un puñal. Pero ni siquiera eso motivó la reacción. Porque el equipo siguió jugando de la misma forma, previsible por cierto. Sólo Ruben se animó a salir del área, a pedirla, a intentar inventar algo. Fue el propio Marco quien tuvo el empate en los pies con un remate de aire tras un córner del Pupi Ferreyra. Y no mucho más que eso, apenas un cabezazo de Pupi en el segundo palo después de un centro de Torrent. Una buena tuvo Central en ese momento, que Enrique la tirara afuera después de la pelota que perdió Sangiovani en su propio terreno. En medio de esa enorme intrascendencia apareció el cabezazo de Ruben que al menos calmaba las aguas y mandaba a los equipos a los vestuarios en igualdad de condiciones, pero a Central con ilusión de que algo cambiara de manera definitiva.
Segundos antes de ese gol el Kily había mandado a buscar a Gamba y Zabala, que fueron los que ingresaron desde el primer minuto del complemento. Dos cambios sustanciales, con los que Central, con otro esquema, empezó a jugar distinto, para mejor. El equipo fue más incisivo y lo demostró en pocos minutos y encontró premio a los 5’ del complemento con esa aparición de Gamba, para empujarla, tras una desinteligencia entre Eseiza y Santilli. Fue la calma que predijo la remontada. Porque inmediatamente Central empezó a hacer los méritos para estirar la diferencia.
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Gran contra que terminó con una mala definición de Ferreyra y al toque fue Zabala quien recibió de Torrent y perdió en el mano a mano a mano con Santilli. Gamba también lo tuvo y le quemó las manos a Santilli y de ese córner llegó el envío de Ferreyra para la cabeza del otro Ferreyra, la pelota en el palo y la aparición en soledad de Laso. ¿Por qué Central generaba tanto? Porque tenía un juego más directo, de transiciones rápidas, con más delanteros y, sobre todo, porque el 2-1 hizo que Banfield tuviera que salir y se abrieron los espacios en el fondo.
Fue el lapso en el que con más calma jugó Central en el torneo. Alguna que otra intervención de Broun para que esa tranquilidad no se opacara, para que el equipo del Kily hiciera transcurrir los minutos y llegar al final. Central jugó muy mal el primer tiempo, pero la reacción le fue suficiente para mantenerse en carrera y para salvarle el pellejo al Kily.
Ya son 8 sin derrotas en el Gigante
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Marco Ruben fue el punto más alto de Central.
Sebastián Suárez Meccia / La Capital
Central lleva 136 días sin perder en el Gigante. La última derrota fue ante River por 2 a 0, el 28 de noviembre de 2020 en la 5ª fecha de la Copa Maradona. Desde allí jugó 8 partidos, de los cuales ganó 5 y empató 3. En la fase Complementación del torneo anterior le ganó 4-0 a Patronato (Marinelli 2, Vecchio y Zabala), empató 2-2 con Unión (Nanni en contra y Marinelli) y venció 3 a 0 a Defensa y Justicia (Laso, Vecchio y Lo Celso). En esta Copa de la Liga Profesional le ganó 2 a 1 a Argentinos (M. Dupuy y Gamba), empató 2-2 ante Godoy Cruz (Vecchio y Dupuy), derrotó 2 a 1 a Arsenal (D. Martínez y Rabuñal), igualó 2 a 2 con Central Córdoba (SE) (Ruben y Martínez) y ayer le ganó 3 a 1 a Banfield. Sin dudas el equipo del Kily se meve mucho mejor en Arroyito que afuera. Y de no haber sido por esos cuatro puntos que se le fueron ante los mendocinos y los santiagueños, el equipo estaría entre los cuatro primeros.