“Por ahora jugaremos en Banfield”, fue la frase que soltaron desde Central con cierta dosis de interrogación. ¿Qué pasó que debió mudar otra vez la localía? La dirigencia de 12 de Octubre rechazó las múltiples propuestas recibidas para cerrar la fase regular en el Gigante. Los paraguayos no quisieron saber nada con subirse al chárter que les costeaba la dirigencia canalla. Tampoco con los dos días de alojamiento que luego ofrecieron. Ante la rígida postura se contactaron y cerraron el alquiler con sus pares de Banfield para volver a ser sede copera en el Florencio Sola. Incluso, Conmebol anunció en su grilla el cambio de escenario. A eso hay que sumarle que ayer al mediodía desde Aprevide dieron el okey. No obstante, por la tarde habló el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y dejó sentado estar en contra de que se jueguen partidos, específicamente en Buenos Aires. “Ante este cuadro de situación veremos cómo sigue esto durante el fin de semana”, acotaron del club auriazul con vacilación.
La negativa de 12 de Octubre
Central tuvo que sortear un nuevo escollo con respecto al tema de la localía debido a las restricciones que pesa sobre los aeropuertos del interior del país ante la pandemia. La dirigencia de 12 de Octubre rechazó una y otra vez los ofrecimientos que recibió desde Central.
Los de Arroyito avisaron de entrada que se hacían cargo de los gastos que generaba el chárter para el traslado interno de la comitiva guaraní (20 mil dólares) ni bien arribaran a Ezeiza y poder jugar así en el Gigante, el próximo miércoles desde las 21.30, por la 6ª y última fecha de la zona A de la Sudamericana. No hubo caso.
Luego de varios intentos pusieron sobre la mesa de negociación extender sin costo alguno la estadía en Rosario durante dos días. Desde Paraguay no dudaron. Fue un nuevo “no”. Uno de los argumentos que expresó la gestión de 12 de Octubre (está eliminado de la copa) y también tuvo que ver “el delicado cuadro sanitario que atraviesa Rosario”.
A eso hay que sumarles que a los guaraníes los avala el reglamento de Conmebol. Porque frente a este tipo de casos todo queda librado a la buena predisposición y voluntad que tenga el equipo al que le toque viajar.
Ante tantas barreras, desde el club canalla debieron resignarse y mudar, como sucedió ante Huachipato la semana pasada, la localía a Buenos Aires. Fue así que se pusieron rápido en contacto con sus pares de Banfield y lograron reservar el estadio Florencio Sola para el crucial partido que se avecina, donde el equipo del Kily González buscará sellar el pasaporte a los octavos de final.
También los respalda el hecho de que “la terminal internacional a la que arribe la delegación visitante tiene que estar a menos de 150 km de distancia del estadio en que se dispute el partido correspondiente”. Y Rosario no entra en este punto, claro está.
Aprevide, sí; Berni, no
Ni bien Central contrató la cancha de Banfield, trascendió que el titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), Gustavo Gómez les dio ayer al mediodía el okey a los directivos del Taladro para que se juegue en el Florencio Sola. Aunque desde Arroyito no lo certificaron. Expresaron extraoficialmente que “algo de eso nos informaron desde Buenos Aires, pero no sabemos nada más. Mañana (hoy) hablaremos para ver si está bien como esperamos”.
Mientras que por la tarde, quien salió a marcar la cancha con los tapones de punta fue Sergio Berni. El ministro de seguridad bonaerense se manifestó públicamente en contra de que se jueguen los partidos de fútbol por copas internacionales en el país y específicamente en la provincia de Buenos Aires, mientras dure el confinamiento estricto que regirá hasta el próximo 30 de mayo por decreto nacional.
“Es una falta de respeto que, mientras todos los argentinos estamos haciendo un esfuerzo, el fútbol siga su curso por cuestiones puramente comerciales. Porque no nos olvidemos de que cada vez que gira la pelota son millones y millones de pesos los que se facturan”, expresó el funcionario en una entrevista con FM Delta.
Además, resaltó que “el esfuerzo debe ser compartido por el conjunto de la sociedad” y consideró que “la cuarentena del año pasado demostró que en la Argentina puede no haber fútbol y que no pasa nada, que la vida continúa”.
“Podemos estar discutiendo si el fútbol contagia o no, pero es una estupidez plantearlo en esta situación. Mucho tiene que ver con la gestualidad y si en una zona roja la actividad para, todo tiene que parar”.
Finalmente, si bien de momento la suspensión del fútbol no corre para los encuentros de copas, Berni dejó una frase que hizo ruido y preocupa a los dirigentes centralistas esencialmente: “Si le preguntan al ministro de Seguridad, yo soy de los que dicen «si quieren jugar al fútbol, jueguen, pero no van a tener seguridad». Y, si no hay seguridad, no se puede jugar”, cerró con su particular tono.
Juez uruguayo
Conmebol dio a conocer el árbitro para el partido que disputarán el próximo miércoles Central y 12 de Octubre de Paraguay. Será el uruguayo Andrés Matonte, quien tiene 33 años y viene de dirigir a Atlético Paranaense frente a Melgar.