El ex entrenador de Newell's Ricardo Caruso Lombardi fue citado a declarar en la causa en la que se investiga a Generación Zoe por asociación ilícita, ya que se pretende establecer cuál era su vínculo con Leonardo Cositorto, el CEO de la mencionada empresa, que tenía un acuerdo de gerenciamiento deportivo con el club Deportivo Español en el que el DT cumplía funciones como responsable del área fútbol.
También fue convocado el presidente de Deportivo Español, Diego Elías, quien junto a Caruso Lombardi deberán explicar los detalles del gerenciamiento acordado con Cositorto.
El mediático entrenador fue llamado en calidad de testigo para brindar testimonio el 2 de agosto, por lo que tendrá que compadecer en la ciudad cordobesa de Villa María, aunque existe una gestión para que la presentación se haga de forma virtual ya que Caruso Lomardi está en Buenos Aires y desarrollando varios trabajos en simultáneo.
La complejidad de la investigación en torno a Generación Zoe por estafas reiteradas llevó a establecer precisiones sobre el acuerdo que existe entre el entrenador, Deportivo Español y Cositorto.
El comienzo de la relación entre Caruso y Cositorto se dio con el lazo de Deportivo Español de mánager. El entrenador exhibía en sus apariciones públicas al holding y fue el propio CEO quien explicó las estrategias implementadas para difundir la marca. "Caruso Lombardi me sale costoso, pero una pautita televisiva en TyC Sports te sale 100, 200 mil pesos", indicó.
"Yo ya le mandé los logos de Zoe y dónde creen que van a salir los logos de Zoe ahora: en la televisión. ¿Y sabés cuánto me sale? Gratis. Entonces la plata que le pago a él... ¿hago de cuenta que va a dónde? Sí, a la televisión!", aseguró en un video el polémico Cositorto.
En una entrevista brindada en marzo, el CEO de Generación Zoe manifestó que era sponsor del club Deportivo Español. "No soy gerente del club, simplemente soy un sponsor. Es importante que se diga todo lo que yo puse en Deportivo Español, si no después dicen que le robo a la gente y no es así".
En un contrato entre Caruso y Zoe quedó clara no sólo la relación como sponsor, sino que también existía un gerenciamiento encubierto a espalda de los socios del club. Además, en este vínculo, que colocaba al DT como manager deportivo de la entidad, se puso de manifiesto un millonario salario de 5 millones de pesos netos cada tres meses, que percibiría por varias tareas relacionadas al fútbol y también por publicitar la empresa, dada su imagen mediática. Como plus a este dinero, se quedaría con porcentajes correspondientes a los derechos económicos de los jugadores y recibiría un premio de 100.000 dólares si el equipo lograba el ascenso.