Jaminton Campaz vuelve a Rosario para volver a ponerse la camiseta de Central. Después de su larga ausencia, sin pretemporada ni amistosos, el colombiano arribará en las próximas horas en la ciudad para cerrar su retorno a la entidad auriazul, firmar el contrato y comenzar con la puesta a punto con el fin de ponerse a disposición de Miguel Ángel Russo. Claro que necesitará algunas semanas de trabajo para recuperar el tiempo perdido.
"El colombiano se fue a Argentina y ya no trabaja en el centro en entrenamiento Luiz Carvalho. Volverá a jugar en Rosario Central, que compró el 50% de sus derechos", informó Rádio Bandeirantes confirmando lo que se deslizaba desde Arroyito de que esta semana el jugador iba a estar en la ciudad para firmar su nuevo contrato con la entidad canalla.
Claro que en todo este tiempo de dilaciones pasó mucha agua por debajo del puente y surgieron cuestiones sin resolver ni aclarar de manera oficial. Toda la demora no hizo otra cosa que fastidiar a Russo, quien hoy sólo piensa y prepara al último campeón para la presentación oficial en la Copa de la Liga en Tucumán ante Atlético. Y dejó de lado -o al menos lo intentó- la novela de Campaz.
Lo que ahora habrá que dilucidar es ¿qué pasó que no resolvió su situación a tiempo para estar en la pretemporada auriazul? Hay una explicación que las partes en cuestión deberían entregar para entender lo que sucedió con la ausencia del colombiano.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2Fbrunosreporter%2Fstatus%2F1749784522370023908&partner=&hide_thread=false
A lo largo de enero surgieron informaciones y rumores en torno a la situación de Campaz. Central adquirió el 50% de los derechos económicos, tal como estaba previsto, pero el jugador fue citado a presentarse a la pretemporada de Gremio, propietario del otro 50% de los derechos federativos.
En el medio de toda esta situación, el representante del futbolista, Juan Carlos Torres, declaró en los primeros días del año en Caracol Radio que "había cuestiones pendientes de unos dineros en Gremio que queríamos dejar en cero para de esa manera salir a Central en ceros”. Pero en el club tricolor aseguran que no era tan así. ¿Entonces?
Algunas fuentes consultadas por Ovación indicaron por lo bajo que Campaz habría utilizado el interés de otros clubes, entre ellos River, para pelear por un contrato saludable en lo personal. Pero todo esto circuló dentro de un contexto de informaciones y rumores que se movieron en torno a esta situación y sin voces oficiales -sobre todo en Central- que le pongan claridad al tema.
>>Leer más: Campaz y Hernández se sumarían en Rosario al plantel de Central
Campaz tampoco habló. Se sumó al silencio absoluto y muy lejos quedó aquella publicación con la palabra "canalla" y con corazones auriazules que había subido a su cuenta de Instagram. Y recién este lunes subió un video entrenando en un gimnasio.
Toda esta tardanza no sólo enojó a Russo y perjudicó a Central en sus aspiraciones de contar con una de las revelaciones del último torneo, sino que también el propio futbolista se quedó sin pretemporada y amistosos. Y ahora necesitará un tiempo prudencial para ponerse a tono.
Russo.jpeg
Russo y Campaz sonríen en el partido que Central jugó en el Kempes, ante River.
Sebastián Suárez Meccia / La Capital
¿Y si no regresaba? Si bien en Central consideraban que en las próximas horas iba a estar Rosario para sumarse al plantel, en el peor de los casos los canallas hubiesen perdido el tiempo y desperdiciado la chance de ir a la carga con fuerza por otro refuerzo. Y encima a Russo no le sobran jugadores para afrontar todos los compromisos que tendrá en la temporada, con Copa Libertadores y Copa Argentina incluida.
>>Leer más: Jaminton Campaz no da señales, Central lo espera y River lo tiene en el radar
Lo cierto es que en Arroyito estaban confiados y mantenían el optimismo en que Campaz iba a jugar en Central. Y todo va rumbo a que esto se haga realidad ya que el colombiano está a punto de viajar rumbo a Rosario para ponerle fin al entuerto ya que el viernes, a las 20, cierra el libro de pases. Y así, antes de la fecha límite, convertirse nuevamente en canalla.