Emiliano "Dibu" Martínez es un personaje único en el planeta fütbol. Lo dejó bien en claro en la Copa América, cuando tuvo que demostrar su templanza a la hora de la definición por penales ante Colombia, y se ganó el respeto de sus compañeros de la selección argentina y de sus rivales que se dieron cuenta que era un hueso duro de roer.
¿Cómo lo hizo? Con una fórmula que algunos arqueros suelen usar y las da buenos resultados: mostrarse fuertes y seguros, tanto que son capaces de hablarles cara a cara a los encargados de patear los penales, sembrarles dudas y hasta hacerlos errar los disparos. Todo frente a las cámaras de televisión y la mirada atenta del árbitro.
Ahora lo hizo de nuevo, solo que en el fútbol inglés, uno de los campeonatos de fútbol más competitivos del mundo y plagado de futbolistas que suelen alcanzar la categoría de estrellas, como las de rock pero en pantalones cortos, corriendo detrás de una pelota en un campo de juego y cobrando cifras millonarias.
El arquero argentino se las ingenió para fastidiar a los futbolistas de Manchester United en la previa a la ejecución de un penal. Bajo los tres palso del Aston Villa desafió a Cristiano Ronaldo a ejecutar la pena máxima, aunque finalmente fue el portugués Bruno Fernandes quien se hizo cargo del penal y lo pateó desviado.
Dibu no solo se dio el gusto de dejar a Ronaldo como si no se hubiera atrevido a patear le penal, poner nervioso a Fernandes al punto de que errara el remate sino que además festejó el yerro con bailando frente a los fanáticos locales.
“Ey, Cristiano, patealo vos”, le dijo Martínez a CR7 cuando se jugaba el segundo minuto de descuento y el Aston Vila se imponía 1-0 como visitante. Fernandes, una de las estrellas del equipo dirigido por el noruego Ole Gunnar Solskjaer, se hizo cargo y lo tiró por arriba del travesaño, en el que fue el primer penal que erra en su carrera.
Mientras el árbitro Mike Dean intentaba poner orden alrededor del punto de penal, Martínez le habló a Ronaldo, quien lo ignoró. El brasileño Fred quiso disuadirlo para que fuera al arco, pero el argentino insistió con desafiar al crack portugués ante el enojo de sus copañeros del Manchester y la mirada atónita de los espectadores.
El uruguayo Edinson Cavani puso paños fríos a la situación. Tras varias idas y vueltas, el enjambre de futbolistas que rodearon a Martínez se separó y quedaron cara a cara Dibu y Fernandes, que erró el penal. El 1-0 no se movió del score y el quipo de Londres se llevaron tres puntos de oro del mítico estadio de Manchester.
Fue un día negro para el Manchester United, que además de haber caído como local, podría perder la cima de la liga británica (si Liverpool vence este sábado a Brentford o si el lunes el Brighton le gana al Crystal Palace) y para colmo sufrió dos bajas por las lesiones de Harry Maguire y Luke Shaw.
En la vereda opuesta, el Aston Vila que dirige Dean Smith (contaron con el ingreso del argentino Emiliano Buendía desde el minuto 77) se fueron contentos con la agónica victoria a los 88 minutos que los depositó en una zona de privilegio en la Premier. Llevan cosechadas 10 unidades producto de tres alegrías, un empate y dos derrotas.