Fueron cinco horas y media de pura adrenalina. 178 vueltas de incertidumbre. La especial final de la 8ª fecha del Turismo Carretera brindó ayer un show bárbaro. De principio a final. Hubo de todo. Sorpassos. Toques. Piñas. Y quien terminó quedándose con toda la gloria fue el binomio de Ford integrado por Juan Manuel Silva y Juan Catalán Magni. El Pato, un experimentado de aquellos, se quedó con los 1.000 Kms de Buenos Aires, en el marco de los festejos por los 80 años de categoría. Guillermo Ortelli (Chevrolet) y Juan Manuel Urcera (Chevrolet) completaron el podio, porque si bien fue el Dodge de Juan Marcos Angelini (Carreras) el que terminó tercero, las dos vueltas de penalización al Tati por cambiar el motor lo relegó al 8º lugar. El parejense Facundo Ardusso fue 4º (Torino) y quedó en segundo en la general, que sigue liderando Luis José Di Palma (Torino) .
Valió la pena apiñarse frente al alambrado. O pegarse al televisor, radio o cualquier plataforma digital para seguir paso a paso la carrera del siglo. El TC ofrendó a su fiel masa, que copó el Juan y Oscar Gálvez, un espectáculo de primer nivel.
Claro que la enorme demostración de capacidad que exhibieron esencialmente el Pato Silva y el múltiple campeón Ortelli merece un párrafo aparte en esta fiesta memorable. Hicieron el 1-2 y libraron una batalla pasional en las gradas entre los hinchas de la 4 (Ford) y 15 (Chevrolet).
La final arrancó mostrando a tres peso pesados como Ortelli, Rossi y Silva. Fueron protagonistas durante un buen lapso hasta que el Misil debió abandonar cuando restaban 22 giros por un problema en su Ford.
A su vez, el Pato, que ganó también la carrera 1.000 del TC, ratificó lo buen conocedor de carreras de larga extensión que es. No en vano tiene participaciones en las 24 Horas de Nürburgring y Rally Dakar. Claro que esta vez contó con la brillante colaboración de su joven compañero, quien apuntaló su recuperación desde el toque con Mazzacane en los metros iniciales que lo llevó a la posición 44.
Emanuel Moriatis también tenía el crédito abierto para dar el batacazo. Pero debió abandonar por un problema en su Ford cuando restaban 50 vueltas. Otro que quedó resignado y masticando bronca mucho antes que el Mago fue Agustín Canapino.
Con respecto a los zonales hay que destacar que un problema en el escape dejó out a Sebastián Diruscio (Cuatro Esquinas) "cuando venía remontando y con chances de meterme más adelante porque tenía un gran auto", le dijo el Colo a Ovación poco después de dejar el Gálvez.
A su vez, Ardusso hizo poner de pie a Las Parejas en el giro 141 cuando pasó a ser primero tras el ingreso a boxes del también regional Muchiut para que Juan Ronconi subiera al Ford de Werner. Pero el Flaco metió la 5ª detención 4 giros después cuando el pace car los había apiñado de nuevo, no pudo mantener los casi 50 segundos de ventaja y Silva tomó el liderazgo.
En le medio, Juan Marcos Angelini (Carreras) no paraba de acelerar. Estaba haciendo un carrerón "pese a que tuvimos que cambiar el motor ayer (sábado) porque se rompió todo. Hicimos un gran trabajo. Largando último ya era bastante, pero así y todo hicimos una gran final. Terminamos terceros en pista, más allá del recargo que nos dejó en el octavo puesto. Creo que hasta pudimos ganar", le afirmó el Tati a este medio anoche.
Y no es para menos. El de Carreras terminó pisándole los talones al propio Ortelli, quien se benefició con los problemas que sufrieron a 5 vueltas del epílogo el Ford de Mariano Werner, conducido por Juan Ronconi, y el Dodge de Juan Martín Trucco, con Elio Craparo al volante.
Urcera y Altuna fueron de menor a mayor. Y se beneficiaron con la penalización al Tati, ya que ocuparon el tercer escalón del podio. Un podio que coronó tras 178 giros a Silva-Catalán Magni.
Hay que destacar que Catalán Magni vivió una tarde soñada. No sólo se erigió en el ganador más joven de la historia del TC (18 años y 7 meses), rompiendo el record de Luis Di Palma. Sino que emuló al Pato, que debutó ganando en La Plata 1998.
Ganó el Pato. Pero Ortelli no se la hizo fácil. Lo tuvo a tiro hasta cruzar la bandera a cuadros. No obstante, el chaqueño tuvo una gran actuación en el Coliseo. Y se apoderó del triunfo tras cinco horas y media de carrera electrizante y emocionante, donde sólo seis autos completaron los 178 giros (El Ford de Silva, los Chevrolet de Ortelli, Urcera y Gini, el Torino de Ardusso y Dodge de Angelini).
El TC sacó un aprobado en un Gálvez repleto. Los tuercas vivieron una final histórica en los festejos de los 80 años. De de esas que serán recordadas por un largo período. Sobre todo por el Pato Silva y el pibe Catalán Magni.
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