Martín Demichelis fue despedido de River antes de jugar con Sarmiento, pero lo dirigió y un pibe al que hizo debutar en primera le regaló el homenaje de un digno final.
Fotobaires
Martín Demichelis se despidió de River con lágrimas en los ojos y el aplauso general.
Días antes del partido, River anunció la desvinculación de Martín Demichelis de la conducción técnica. Eso sí, dirigiría el equipo ante Sarmiento. Y lo que parecía una despedida acorde a los últimos tiempos del equipo millonario, con un empate que no movía la aguja en el Monumental, terminó en un adiós emotivo.
Con lágrimas del entrenador y los aplausos de todo el estadio. Así son los hinchas en las victorias, más cuando son como un desahogo como ocurrió en River 1, Sarmiento 0.
Es que River no le encontró nunca la vuelta al plantel mezquino que ideó Israel Damonte, naufraga en su impotencia y ofrecía la convicción, el aroma a un ciclo terminado.
Pero algo cambió en el minuto 87’. Fue cuando River dispuso un tiro libre para un zurdo y el pibe Franco Mastantuono, de 16 años y promovido por Demichelis a primera, convenció al que ganó todo, Nacho Fernández, a que lo dejara patear.
Y la zurda con comba, exquisita, sorprendió a quien había sido la figura hasta ahí, el arquero de Sarmiento Lucas Acosta, para alojarse en el ángulo superior izquierdo.
Golazo, explosión en el Monumental, llanto incontenible de Demichelis y el estadio entero se puso en modo emoción. Por eso el final lo encontró al técnico despedido a lo grande, aplaudido por quienes hasta minutos antes no lo bancaban más, por todos sus jugadores y hasta por las leyendas del club dispuestas para la ocasión, como Norberto Alonso y el Pato Fillol.
¿Quién hubiera dicho que un gol cambie todo, en un santiamén? Así, la dirigencia de River se sacó de encima al entrenador que lo sacó campeón en la LIga 2023 sin daños colaterales y sueña con repatriar al ídolo de todos los tiempos: Marcelo Gallardo.
Por Martín Stoianovich