El dinámico contexto argentino, junto con un mercado laboral altamente competitivo y los crecientes costos de la rotación, plantean a las compañías el particular desafío de atraer, retener y fidelizar a sus equipos.

Las compañías buscan productos financieros cada vez más innovadores para mitigar costos de rotación del talento, fortalecer el compromiso de los equipos y potenciar su competitividad.
El dinámico contexto argentino, junto con un mercado laboral altamente competitivo y los crecientes costos de la rotación, plantean a las compañías el particular desafío de atraer, retener y fidelizar a sus equipos.
Los seguros de vida y de retiro se destacan como activos clave en la gestión del talento, especialmente en entornos complejos y desafiantes, donde factores como la estabilidad, el respaldo financiero y la previsibilidad son cada vez más valorados.
Según Great Place to Work, la tendencia de integrar beneficios no monetarios en la propuesta de valor gana fuerza a nivel global. En particular, este tipo de seguros se
consolidan como un pilar de compromiso que incrementa la retención de talento, la motivación y la productividad, además de otorgar a las empresas una ventaja competitiva en la construcción de marca empleadora.
Además, el 42% de los colaboradores estaría dispuesto a hacer concesiones salariales a cambio de una oferta de beneficios atractiva para su futuro, de acuerdo con el Employee Sentiment Study 2025 de AON.
Si bien la ley argentina de Contrato de Trabajo establece indemnizaciones en caso de fallecimiento, invalidez total o permanente, hoy las empresas tienen la oportunidad de incorporar un seguro de vida colectivo para sumar valor a su paquete de beneficios. Se trata de una herramienta clave que complementa la indemnización legal y protege económicamente a los beneficiarios, ofreciéndoles una cobertura amplia las 24 horas, dentro y fuera del país.
Por su parte, los seguros de retiro colectivos y los seguros de vida con capitalización representan soluciones prácticas de previsión y ahorro a futuro. Mediante aportes periódicos, que cada persona define en monto y frecuencia, se construye un fondo que se capitaliza mes a mes, con una rentabilidad asegurada y rendimientos por encima de la inflación y alternativas tradicionales como los plazos fijos.
Una ventaja adicional es la flexibilidad, ya que los fondos pueden retirarse en cualquier momento, permitiendo usarlos tanto para complementar la jubilación como para financiar proyectos personales o capitalizar ahorros.
A esto se suma un beneficio fiscal concreto: los aportes resultan deducibles del Impuesto a las Ganancias hasta un tope de $42.921, lo que representa un incentivo significativo tanto para colaboradores como empleadores.
Con más de 85 años de trayectoria en el sector asegurador, Grupo San Cristóbal impulsa soluciones de seguridad financiera como parte de una propuesta renovada dirigida a empresas de todos los tamaños, potenciando su capacidad de cuidar a las personas que las hacen posibles.
Somos un equipo de personas que trabajamos para hacer que nuestros clientes estén seguros, cuidando su bienestar y patrimonio. Nos esmeramos por entender sus necesidades y los ayudamos a tener éxito, superando sus expectativas.
A través de nuestras marcas (San Cristóbal Seguros, Asociart ART, iúnigo, San Cristóbal Retiro, San Cristóbal Servicios Financieros, Asociart Servicios y San Cristóbal Caja Mutual) brindamos soluciones de seguros y servicios financieros para individuos, empresas y el agro. Junto a los Productores Asesores tenemos presencia en Argentina y Uruguay.
Trazamos y ejecutamos políticas activas para promover una gestión responsable, contribuir al desarrollo sostenible y construir una organización conectada con las personas, íntegra, empática con sus comunidades, comprensiva de la realidad, diversa e inclusiva. Conocé más en www.gruposancristobal.com.ar.


