Poder comprar una vivienda no es un desafío sencillo y hoy el contexto lo hace un plan cuesta arriba por los valores que se manejan en el mercado. Pero en los tiempos más complejos surgen opciones de valor que buscan atender a segmentos comúnmente descuidados por el real estate. Se centran en inversores pequeños y clientes que no quieren resignar el sueño de tener una casa propia. Pensando en ellos fue que el empresario Federico Juri lanzó un atractivo modelo de negocios para la construcción de casas en Rosario y zonas aledañas.
Bajo su sello Realhaus, Juri ofrece amplias posibilidades de financiación y una baja inversión: u$s 34.500 dólares iniciales que incluyen la elección del lote por parte de los clientes y el inicio de obra. El saldo final es por una casa de 70 m2 promedio, lista para habitar, con un amplio jardín, quincho y cuyo valor se termina de abonar en 48 cuotas a financiar en pesos o en dólares, aunque Juri recomienda esta última opción por la estabilidad que ofrece la moneda extranjera frente a la inflación. Otro plus es el método de construcción bajo el sistema de steel framing, lo que les permite terminar la obra en un plazo máximo de siete meses.
“El combo que ofrecemos es casa más lote así las personas pueden elegir el terreno donde van a vivir. Tienen 300 m2 y están ubicados en zonas cercanas a Rosario, en Vila Amelia, Pueblo Esther, Peirano, Piñero e Ibarlucea. Lo que vemos es que hay una falta de oferta por parte del Gobierno con créditos y políticas que les permitan a las personas acceder a una vivienda. Nosotros entendimos que al ser poseedores de los lotes y trabajar con un sistema de ‘casa llave en mano’ podíamos acercar reales facilidades a la gente para financiar su hogar”, señaló Juri en diálogo con el suplemento Negocios.
Un programa innovador para el mercado
Desde el momento en que se firma el contrato hasta el inicio de la obra se da un plazo de 45 días. Cuando pasa este tiempo las familias podrán ver en su lote el acopio de materiales hasta la altura del techo, lo que implica una garantía al trabajo de Realhaus y algo que, en palabras de Juri, los clientes valoran porque ven su dinero correctamente invertido y un compromiso de parte de la empresa de hacer cumplir los tiempos. “Atendemos a un segmento que está descuidado con una propuesta diferencial, ofreciendo un programa que hoy es innovador para el mercado”, aseguró el empresario.
Los interesados solicitan una entrevista con alguien del equipo para programar un encuentro y acceder a más información sobre los terrenos disponibles, ubicaciones y financiación. Lo fundamental para el titular de Realhaus es mantener una comunicación fluida con los clientes durante el proceso de obra, es por esto que el área administrativa de la empresa le entrega informes semanales con videos y fotos para mostrar los avances. También si surge algún problema o demora, los motivos y las soluciones que se ponen en marcha para retomar el normal funcionamiento.
“El boca en boca nos ayudó mucho a crecer y queremos seguir en este camino, fortaleciendo la construcción de casas que es el formato que nos gusta. Trabajar este tipo de propiedad nos permite tener un tiempo de respuesta más rápido, saber los plazos, con departamentos esto es más difícil. Hay una tendencia grande de la gente a tener un espacio verde y nosotros lo hacemos posible, hoy pensar un viaje al exterior para una familia cuesta entre u$s15 mil y u$s 20, nosotros por un poco más ya empezamos a construir la vivienda y tienen una casa para toda la vida”, sostuvo Juri, quien además es dueño de la inmobiliaria Versalles Real Estate.
Hoy la empresa cuenta con una oficina administrativa, un área comercial con asesores de venta y un grupo de arquitectos e ingenieros abocados a cada desarrollo, el empresario define que han tenido un crecimiento muy rápido en el lapso de tres años. La proyección para este año es llegar a 60 casas terminadas, aunque el número calculan que podría ser superior. Otro paso que sigue es continuar un proceso de expansión hacia provincias como Entre Ríos, Córdoba y buscando ingresar al norte de la provincia de Buenos Aires, en localidad como Pergamino, Ramallo y San Nicolás.