Jazmín Balbuena tiene 30 años, vive en Fighiera y desde hace tiempo se convirtió en la primera mujer trans de la provincia en ocupar un cargo de inspectora de tránsito, labor destinada más que nada a los hombres. Y es, de por sí, la única mujer en el equipo de inspectores comunales.
Jazmín nació en Rosario y creció en Fighiera, localidad del departamento Rosario de unos 5.300 habitantes ubicada a 39 kilómetros de la cabecera departamental y a 18 kilómetros de Villa Constitución. Hizo la primaria en la Escuela Nº 1.036 Estanislao López y la secundaria en la Escuela de Enseñanza Superior Orientada Particular Incorporada (Eesopi) Nº 3.007.
Entró a trabajar en la comuna en tareas de mantenimiento en lo que se conoce como Complejo San Cayetano, pero quiso crecer laboralmente. Tomó cursos y seminarios provinciales y nacionales sobre seguridad vial, y consiguió así ingresar en la Dirección de Tránsito para la administración de Rodolfo Stangoni, nada menos que como inspectora y rodeada de cuatro hombres.
“Yo venía esperando desde la provincia el cupo laboral, estábamos luchando como todas las compañeras. Finalmente, no fue un cupo, sino un cargo en la comuna como inspectora de tránsito, y soy la primera en la provincia en cumplir esta función”, cuenta a La Capital.
Dos chicas trans en el pueblo
En Fighiera hay solo dos mujeres trans que accedieron a un nuevo documento por la ley de identidad de género, dictada el 9 de mayo de 2012. “De hecho, somos las únicas trans que hay en la localidad”, dice. La otra, a quien todos conocen como Carli, ocupó un lugar en la lista que llevó al gobierno al jefe comunal y hoy cumple un rol social con la entrega de bolsones y un trabajo de asistencia barrial en la zona de la costa.
En la Dirección de Tránsito hay cinco inspectores, que realizan tareas de control tanto en la ruta 21 junto a la Dirección Provincial de Seguridad Vial, como en las calles internas de la localidad, conjuntamente con el Comando Radioeléctrico de Arroyo Seco y la Subcomisaría 11ª de Fighiera. Los turnos los hacen de a dos, como es reglamentario. “Tengo mi jefa, que coordina lo que son nuestros horarios, y es la que imparte directivas, pero ella trabaja desde su oficina; en lo que es calle, somos nosotros cinco”, aclara. Los compañeros hombres son todos más grandes que ella. “Algunos de ellos me vieron crecer en el pueblo”, recuerda. Y asegura que la relación con sus compañeros de trabajo es óptima.
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Después de capacitarse en Seguridad Vial, Jazmín ingresó a Tránsito de Fighiera.
“Estoy muy contenta; hoy en día, en que la población trans tiene un promedio de vida de 35 a 40 años, tener un trabajo formal es una conquista enorme”, explica Balbuena, quien además es referente en Fighiera y Arroyo Seco de la Asociación de Travestis Transexuales y Transgéneros de Argentina (Attta). Y como tal, lleva adelante junto a ese colectivo una tarea titánica para garantizar el cumplimiento de la ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgéneros, la cual especifica que un número no inferior al uno por ciento del sector público nacional debe estar ocupado por personas travestis-trans. “Ahora, y junto con nuestra coordinadora Patricia Xiomara Emanuele vamos a hacer un encuentro en la provincia para el cupo laboral trans integral, que necesitamos”, comenta, a modo de adelanto.
Por lo demás, Jazmín destaca el apoyo de la comisión comunal y de su vicepresidenta, Lucía Garfagnoli, con quien se reunió la primera vez y cuyo apoyo consiguió. “Lo de Fighiera fue un logro increíble; las grandes ciudades toman personas trans pero en la parte administrativa; es la primera vez que alguien como yo está haciendo un trabajo de calle como inspectora”, remata.
Desde el "Día uno"
En diálogo con La Capital, Garfagnoli señaló que la gestión “viene trabajando desde el «día uno» en políticas de género, que se encaran de manera transversal. Tenemos un equipo de género y diversidad”.
a funcionaria reveló que Jazmín “venía teniendo contacto con esta área, adonde planteó su situación, y en una reunión interdisciplinaria entre la comisión comunal y el equipo decidimos darle un trabajo para que pudiera tener su dinero e independizarse. Jazmín vivía con el padre, y ahora pudo construirse una habitación para ella”, contó.
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Lucía Garfagnoli y Rodolfo Stangoni están al frente de la comuna.
Garfagnoli, una abogada de solo 29 años, ocupa el cargo de vicepresidenta comunal desde 2017, y acompaña a Stangoni, que está al frente del gobierno local desde 2013.
Política de Estado
En la provincia de Santa Fe existe la ley N° 13.902 reglamentada el 8 de septiembre de 2020 y en este marco se lleva adelante la implementación del Cupo Laboral Trans a través del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, y el Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad.
La normativa implica la “inserción y estabilidad laboral de personas travestis, transexuales y transgénero, en base a los principios de igualdad y no discriminación, alentando su contratación y empleo en el sector público y privado a los fines de garantizar el derecho al trabajo”, puede leerse en la página oficial.
No obstante, muchas localidades como Rosario, Venado Tuerto, Santa Fe, Capitán Bermúdez y Gálvez han implementado su propia normativa que permite incluir un porcentaje de chicas trans entre su cupo laboral.
“La ley hace referencia a los empleados provinciales, lo que se puede hacer desde las administraciones locales es adherir a través de una ordenanza. Si bien en Fighiera no hemos tratado este tema normativamente, lo cierto es que estamos dando espacio a las personas trans. No es una obligación para las comunas, pero para nosotros es una política de Estado”, remató Garfagnoli.