Son cuatro alumnos de diferentes edades que forman el equipo roldanense de la Escuela de Educación Técnico Profesional Nº 643 “Granaderos de San Lorenzo”. Ellos fueron uno de los cinco ganadores de la segunda edición de Cansat Argentina, una iniciativa que propone a estudiantes de colegios secundarios de todo el país construir un mini satélite. Y fueron los únicos santafesinos que llegaron a esta instancia de premiación para lanzar su proyecto, denominado “Roldán 2”, desde el centro espacial de Córdoba. El satélite no supera el tamaño de una lata de gaseosa (de allí, el término CAN -lata- y SAT -satélite-, por sus siglas en inglés). Y la competencia anual es organizada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales.
En septiembre será el lanzamiento del proyecto. Viajarán al Centro Espacial Teófilo Tabanera, de la Conae, en Córdoba, donde pondrán en órbita las cargas útiles del satélite, que se ocupará de tomar muestras de aire a distintas alturas para analizar el tipo y cantidad de microplásticos en suspensión en la atmósfera. Estas pruebas y mediciones estarán supervisadas por profesionales de Cansat Argentina y de la Universidad Tecnológica Nacional.
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El satélite toma muestras de aire para analizar si contienen microplásticos.
Los alumnos que integran el equipo son Camilo Bondi Ferrigno (2º año), Ignacio Bianchimano (3º año), Santiago Giacolla (4º año) y Luka García (5º año). Ellos se pusieron al hombro la construcción del satélite, cuyo peso no podía superar los 240 gramos porque es lo que puede soportar el cohete que lo lanza.
“Ya participamos de este concurso el año pasado y también llegamos a la final, pero no a la instancia del lanzamiento. Este año sí se nos dio”, anunció la profesora de matemática y física, Celina Cudiciotti. En aquel primer intento de 2022 el proyecto se denominó “Misión humedales”, hoy el "Roldán 2" sin dudas adquirió mayor nivel y por eso la premiación de ser elegido entre los cinco mejores del país.
En tanto, los otros docentes que asesoraron y supervisaron a los chicos son Marcelo Aimetta, a cargo del taller de electricidad y soldadura; Mariano Poch, quien les enseñó electrónica y programación de los sensores, y Willy Echarte, con el que aprendieron el lenguaje de programación para hacer la interfaz gráfica.
“Nuestra misión primaria fue tomar algunos parámetros atmosféricos, a los que medimos a través de la presión, humedad y temperatura. Después pasamos a la siguiente etapa en la que los chicos eligieron tomar muestras de aire y, una vez en tierra, analizar y ver si contienen microplásticos o no”, detalló Cudiciotti.
“Era algo bastante ambicioso, pero logramos hacer funcionar todo el mecanismo que involucra poder tomar las muestras de aire”, refirió la profesora, y adelantó que “una vez que recuperemos el satélite, ya contactamos a quien nos puede analizar las muestras”.
Los alumnos fueron evaluados el viernes pasado de manera online. “Los felicitaron les dijeron que era un trabajo superlativo. Que estaba perfecto. El martes avisaron que se tenían que volver a contactar para ampliar detalles y luego del relato, les dijeron que el llamado era solamente para decirles que los invitaban a viajar a Córdoba a lanzar el satélite desde el cohete que está destinado a eso. Ahí fue un estallido de alegría”, contó la profesora.
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Un desafío: Los futuros técnicos electromecánicos debieron aprender programación y electrónica.
La docente resaltó el gran aprendizaje de los alumnos: “Ganaron en conocimiento y tuvieron la experiencia de hacerlo de otra manera diferente a lo que hacen a diario en la escuela, ya que el trabajo tiene que ver mucho con la programación y la electrónica, y ellos se van a recibir de técnicos electromecánicos”.
Cansat convocó a más de 1.400 equipos de colegios secundarios de todo el país entre sus dos ediciones, totalizando 7.000 alumnos que recibieron capacitaciones por parte de especialistas a fin de adquirir los conocimientos, las herramientas y los materiales necesarios para llevar adelante el desarrollo del proyecto.
Los otros proyectos
Los otros cuatro grupos de estudiantes seleccionados pertenecen a las provincias de Tucumán, Córdoba, Entre Ríos y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Tendrán la oportunidad de conocer el Centro Espacial Teófilo Tabanera, perteneciente a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) y de lanzar en cohete sus desarrollos.
Los otros proyectos ganadores fueron “ConcorSat”, de la Escuela San Roque González de Santa Cruz, de Concordia (Entre Ríos); “Cóndor salvaje”, del Instituto Técnico de Aguilares, de Concepción (Tucumán); “Hyperion”, del Colegio León XIII, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y “Novationes”, del Colegio Nacional de Monserrat, de la capital cordobesa.
Cada uno de estos equipos probará las misiones secundarias que eligieron, entre las que se encuentran: medir los sonidos ambientales que pueden afectar la salud y el bienestar humano, así como al medioambiente; evaluar regiones incineradas de campos, que mejoren el manejo de cultivos; estimar los índices de contaminación lumínica y atmosférica producida por el tránsito vehicular; y estimar los índices de microplásticos en el aire. Todas ellas están relacionadas con las principales actividades que se llevan a cabo en sus localidades.
Cansat es una competencia internacional impulsada por varias agencias espaciales del mundo, entre las que se cuentan la Nasa (Estados Unidos) y la ESA (Europa). En línea con el Plan Nacional Espacial, que tiene entre sus prioridades realizar actividades de educación y formación, Cansat Argentina se propone reproducir a escala el proceso por el cual se diseña, construye, prueba, lanza y opera un satélite.