Apenas empezó el año, una familia de Funes se topó con un ciervo bebé caminando por la calle. Tenía apenas un mes de vida. Lo retuvieron para su seguridad y luego lo llevaron a la reserva Mundo Aparte que aceptó hacerse cargo.
Pudú apareció caminando por Funes el primer día del 2023 y ahora lo cuidan en Mundo Aparte.
Así va creciendo el ciervito.
Apenas empezó el año, una familia de Funes se topó con un ciervo bebé caminando por la calle. Tenía apenas un mes de vida. Lo retuvieron para su seguridad y luego lo llevaron a la reserva Mundo Aparte que aceptó hacerse cargo.
Le pusieron de nombre Pudú y desde entonces recibe el cuidado especial que necesita por estar en período de lactancia. La ONG se dedica a dar asilos a animales hasta poder devolverlos a la naturaleza. Pero este no es uno de esos casos ya que el pequeño ciervo pertenece a la especie Axis que es considerada exótica por lo que no tiene hábitat en nuestro país.
Originario de Asia e inmortalizado por Walt Disney en la película “Bambi”, su belleza fue su condena. En 1928 lo introdujeron al país llevándolo a varias estancias con fines ornamentales y decorativos. La otra razón de su presencia en Argentina es la aberrante caza “deportiva”.
Con ese fin de ser asesinados para entretenimiento del ser humano, fueron capturados y reproducidos en cotos de caza. Franco Peruggino, colaborador del refugio de animales silvestres ubicado en Avenida Sorrento 1595, oeste de Rosario, contó a La Capital que el ciervo de Funes “obviamente estaba huérfano” y lo están criando artificialmente dándole mamaderas.
Pudú está siendo alimentado con leche pura que le dona la cooperativa Tambo La Resistencia, a la que hay que agregarle probióticos. En poco tiempo crecerá y requerirá de un recinto propio, por lo que la ONG puso a disposición de quienes quieran colaborar, un link de pago publicado también en su web.
También aceptan tejidos y columnas para poder construirle su nuevo hogar que será donde se quedará de por vida. “Ahora está en un corralito porque pesa seis kilos, pero en unos meses va a pesar 60 y necesitará un espacio más grande para correr”, ahondó Franco.
El proteccionista contó que “este ejemplar, que seguramente es de varias generaciones nacidas en Argentina, ya se ha asilvestrado y al ser considerado plaga por el Estado, está prohibido dejarlo en libertad”.
“En muchas provincias los matan porque se reproducen fácilmente ya que solo necesitan pasto para vivir. Nosotros, estamos en contra de esa política porque entendemos que todas las vidas valen lo mismo y no es culpa del bicho ser exótico”, apuntó.
Peruggino mencionó que en otros países que tienen este tipo de problemática usan castraciones químicas para terminar con su reproducción o los separan por sexo, metodologías que acá no existen. En los últimos cinco años aparecieron en la zona del Gran Rosario unos diez ciervos Axis, uno de ellos adulto, fue traído desde Villa Gobernador Gálvez a Mundo Aparte hace tres meses.
En cuanto a su presencia en esta zona, Franco mencionó que aparecen en las islas, cruzan el río, los arrastra la correntada o los cazadores matan a la hembra y cuando se acerca al cadáver, se encuentran con la cría prendida a la teta y se la llevan. “Pudo ser el caso de Funes que luego se escapó”, aventuró.
“Con los pumas y los monos pasa lo mismo; se los quedan un tiempo pensando que los van a tener como mascotas y cuando crecen, se los sacan de encima”, explicó el proteccionista. En Mundo Aparte hay tres especies exóticas: Un tigre de Bengala, un guacamayo azul y ahora dos ciervos Axis. Todos los demás animales del refugio son autóctonos en recuperación, o que han sufrido daños que no le permiten volver a su hábitat.
Un Pudú es un ciervo autóctono de la Patagonia considerado el más pequeño del mundo. Como el ciervito funense se le parecía, decidieron ponerle ese nombre. "Fue como una ironía porque pensamos: ¡Qué diferente sería su suerte si pertenecería a esta especie argentina; tendría otro prestigio. Lo podríamos liberar, nos ayudarían fundaciones porque hay programas de conservación para ellos y tendría otra suerte legal!, analizó Franco.
Sin embargo, al ser una especie asiática, está condenado a su confinamiento. Por suerte, en Mundo Aparte la política es que “vale lo mismo un Axis que un Pudú o un Axis que se llame Pudú, y estamos haciendo el esfuerzo para que salga adelante como cualquier ejemplar que necesita una mano”.
El colaborador explicó que los animales que deben quedarse para siempre en el refugio, pasan a ser embajadores y tienen otra misión; la de crear conciencia y, a través de su historia, sensibilizar y contar qué pasa con los animales y los ecosistemas que se están deteriorando y ver cómo revertir esas situaciones.
“Entendiendo siempre que todos los animales que quedaron en cautiverio son los que dañó el ser humano. Si tengo un carancho que no puedo soltar porque le rompieron el ala con una gomera, la idea es que los pibes que lo vean, no jueguen más con gomeras”, precisó el colaborador del refugio.
Y sumó: “O bien que los pibes que conozcan a este ciervito, no quieran ir a cazar con el abuelo si los invita y les dice que es un deporte”. Mundo Aparte abre sus puertas una sola vez al mes y de manera controlada. Las visitas en 2023 volverán en abril ya que ahora, por el calor, se deja que los animales tengan un período de descanso tranquilo.