Seis caballos que habían sido rescatados de situaciones de maltrato animal y que se encontraban en el predio de la ONG Liberación de Caballos Rosario fueron robados esta semana. La entidad lanzó un alerta en las redes sociales ante la posibilidad de que hayan sido puestos una vez más en la calle.
Según se informó desde la entidad, el pasado viernes se llevaron un zaino marrón y dos yeguas blancas, una de las cuáles debe usar protección porque es albina y la luz solar le daña los ojos. En tanto que este martes a la noche sustrajeron una yegua más, un potrillo macho y un caballo recién castado.
Desde la ONG, se expresó su preocupación por el estado de salud de este último animal, porque se encuentra en el periodo de recuperación de la intervención quirúrgica y requiere cuidados especiales para evitar complicaciones, ya que la herida esta cicatrizando y puede infectarse.
Los cuatreros aprovecharon la fuerte tormenta que se abatió en la región para llevarse estos tres equinos, bautizados Beltrán, Spirit y Lorenza. La denuncia fue radicada en Guardia Rural Los Pumas y en la Policía Ecológica, que, según se adelantó, ya comenzaron las pesquisas para recuperar los animales.
Asimismo, se pidió que en caso de que se cuente con alguna información sobre el paradero de los caballos hay que comunicarse con la titular de la ONG, Inés Espósito, al 341-5769987.
La labor de la ONG Liberación de Caballos Rosario
La ONG Liberación de Caballos de Rosario se ocupa de recibir y cuidar equinos víctimas de maltrato y abandono. Su labor se ha visto en el último tiempo jaqueada por la delicada situación económica que vive el país y hasta se vio obligada a suspender temporalmente el ingreso de nuevos animales.
Además de encargarse de alimentar a los caballos, se ocupa de vacunarlos, desparasitarlos y cambiar sus camas. Para estas tareas, que requieren los conocimientos sobre el cuidado de los animales, contrata personal especializado, esta erogación se vio dificultada por la inflación y pidió colaboración para sostener sus actividades.
La ubicación del predio en el que se recibe y cuida a los caballos se mantiene reservada para la seguridad de los animales y del propio personal. Esto se debe a que, como sucedió esta semana, los animales, que suelen estar en malas condiciones, suelen ser robados por sus antiguos dueños para usarlos en cinchadas.