
Por Fabrina Donato
Luego de la suspensión de la tercera reunión de comisión comunal de Maciel por el temporal, ayer se concretó la cita entre los cinco miembros que enfrentan la crisis institucional. Fueron coordinados por la veedora, Rocío Romero, del Ministerio de Gobierno, y el asesor contable de Municipios y Comunas, Gabriel Céspedes. Duró alrededor de tres horas pero continuará el primer lunes de diciembre a las 8.30.
En diálogo con LaCapital, Romero se abstuvo a calificar la reunión pero detalló: "Mucho no se avanzó porque nos falta el balance financiero de la Comuna. Se habían comprometido a hacerlo pero no estaba listo. Queremos tener una perspectiva más clara de las cuentas". El pedido se entrelaza con el comentario que realizaron los tres disidentes (el tesorero Néstor Severo, la vocal Cristina Gómez y el representante de la minoría Daniel Lamboglia) a este diario al concluir la reunión anterior donde esbozaron que habría una crisis económica.
El primer tema que se trató fueron los efectos del temporal en la localidad y se coordinó cómo mejorar los canales de asistencia con los que cuenta la sede de gobierno local. Luego se habló de una deuda con la cooperadora escolar, hasta el mediodía cuando se decidió pasar a un cuarto intermedio por falta de la documentación requerida.
Agresiones
Lo que parecía ser una reunión inconclusa, tensa pero de debate para un acuerdo terminó nuevamente en disturbios. De acuerdo las versiones existentes, confirmadas por miembros de la comisión y la misma enviada del Ministerio de Gobierno, el hijo del jefe comunal Pedro Tobozo esperó al tesorero afuera del edificio y lo amedrentó profiriendo amenazas e intentos de golpes de puño. El episodio quedó registrado con una nueva denuncia en la sede de la Comisaría 4ª.
"Hay una denuncia por agresiones al tesorero. No estoy al tanto si Severo tomará alguna medida judicial al respecto", indicó con distancia Romero. E inmediatamente aclaró: "Esta persona no estaba en la reunión ni forma parte de la comisión. Estaba afuera de la comuna y sucedió cuando terminó el encuentro".
Al ser consultada por próximas acciones para garantizar la seguridad disparó: "Indudablemente se van tener que tomar otras medidas no solamente para la reunión sino para la vida cotidiana. Porque por lo que evidencian este tipo de actitudes no se da solo en este marco".
Con un sesgo de indignación la profesional volvió a potenciar su intención de resolución de la crisis institucional, algo que parece cada vez más lejos: "Todos queremos que se solucione el conflicto y que la comuna pueda sostenerse sin la intervención técnica nuestra. Pensé en la última reunión que el panorama era positivo, pero evidentemente hay cuestiones que no se pueden superar".
La reunión quedó trunca porque aún falta un estudio financiero. Afuera, intentaron agredir al tesorero