Angustia, indignación e Impotencia. Eso fue lo que provocó en la comunidad de Casilda un hecho de robo y vandalismo registrado en la madrugada de este miércoles en el Centro de Salud del barrio Granaderos a Caballo donde autores ignorados sustrajeron elementos de trabajo y causaron daños.
El lamentable episodio fue advertido por una trabajadora que cuando ingresó al establecimiento sanitario para cumplir con sus obligaciones laborales se encontró con la desagradable sorpresa.
“Lo primero que hice fue comunicarme con el secretario de Salud del municipio Ariel Aquili, quien luego de comentarle lo sucedido dio aviso a la policía para que intervenga”, contó a La Capital Izabel Belizán aún sacudida por lo ocurrido.
La mujer, visiblemente angustiada, sostuvo que “estamos muy tristes y la verdad que no esperábamos algo así después de tanto esfuerzo y sacrificio que demandó la pandemia”. Y en esa misma línea resaltó que “es incomprensible que haya gente que pueda robar y generar destrozos en un espacio que está al servicio del barrio para brindar salud”.
Los ladrones, aún no identificados, ingresaron al dispensario tras romper una puerta que lo conecta con el edifico vecinal por donde entraron inicialmente para perpetrar el atraco luego de forzar aberturas.
El sector más afectado fue el área administrativa. Allí robaron una computada donde están registradas historias clínicas de pacientes así como un monitor y un celular para la recepción de turnos médicos, además de cortar el cable del teléfono fijo.
Asimismo, sustrajeron de un consultorio un aparato para detectar latidos fetales y, no conformes con eso, provocaron destrozos en el edificio vecinal contiguo donde cortaron y se llevaron cables de heladeras y un freezer.
“Aunque igual abrimos las puertas estamos limitados con el trabajando ya que al robarnos el celular que teníamos para otorgar los turnos no nos queda otra alternativa, al menos hasta solucionar el problema, de pedirle a los pacientes que vengan dispensario para realizar ese trámite”, explicó Izabel.
Y en esa misma línea explicó que “la computadora que se llevaron tenía datos de pacientes”, para luego aclarar que “si bien parte de esa información la tenemos asentada en cuadernos que afortunadamente no se llevaron, no es lo mismo que acceder al sistema informático”.
El centro de salud se encuentra situado sobre calle San Lorenzo 1215 y brinda servicios de enfermería además de contar con un plantel médico para atención clínica y especialidades como cardiológica y traumatología.
Al ser consultado sobre el repudiado suceso, Aquili indicó que “resulta desmoralizante que todos los esfuerzo que se hacen para brindar atención medica y sanitario a un barrio tan populoso se vea disminuido por este accionar delictivo e inescrupuloso”.
El funcionario municipal resaltó que “realizamos la denuncia pertinente a la espera de que se esclarezca lo sucedido y se recuperen los objetos sustraídos”. Y en ese sentido apeló a la responsabilidad social para evitar que “estos objetos robados no sean adquiridos y terminen alimentando el círculo pernicioso que originan estos delincuentes”.
Aquili confirmó a este diario que el centro de salud “mantendrá los servicios con restricciones hasta reponer lo sustraído, lo que implicará destinar recursos que podrían servir para ampliar las prestaciones”.