Trabajadores de la colonia psiquiátrica de Oliveros nucleados en ATE trasladaron la asamblea permanente que sostienen hace un mes a la ruta nacional 11, reduciendo el tránsito en la mañana de ayer para que se escuchen sus reclamos. Señalan falta de insumos de todo tipo, personal al que le adeudan salarios, y licencias que no se reemplazan. Con gran preocupación por la situación general y a la espera de una reunión en el Ministerio de Salud permanecen en alerta.
Pasada la media mañana de ayer una treintena de trabajadores nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) plantaron su asamblea a la vera de la ruta 11 frente al hospital psiquiátrico y luego, tal como lo habían definido con anterioridad, se posicionaron en la traza nacional para que los conductores reduzcan la velocidad y se lleven un folleto con las necesidades que están atravesando.
Entre tanto, varios temas a resolver salieron a la luz. "Hay reclamos que son de ahora y otros que vienen desde hace meses", confió el psicólogo Esteban Fridman.
Problemas de presupuesto
Parte del conflicto lo genera la falta de actualización del presupuesto que según apuntaron no tuvo modificaciones desde del 2014. En ese sentido, el profesional remarcó: "Se va acotando la posibilidad de garantizar cuestiones muy mínimas. Estamos hablando desde el papel higiénico, la maquinita de afeitar o la yerba que consumen los pacientes, en adelante". Asimismo ahora adicionan al reclamo "algunas dificultades extras con tres compañeras a las que no se les pagó el sueldo de diciembre y exigimos que lo hagan inmediatamente".
Sumado a la falta de personal para cumplir las licencias y de insumos para el trabajo, que incluye inclusive medicación específica. Sin tregua, Fridman apuntó: "Estamos en una instancia crítica".
Es por ello que enviaron un requerimiento a la dirección de Salud Mental, dentro del ministerio de Salud. En principio aguardaban los nombramientos, y ahora afianzan el pedido para que los atienda y escuche el nuevo funcionario. En el mismo ese encuentro, además, desean conocer el plan que proyecta el gobierno provincial para adecuar el nosocomio a la "nueva" ley de salud mental, establecida hace ya diez años. Ya que "mientras el debate no se da, se deterioran las condiciones de trabajo y asistencia todos los días".
Ante la posibilidad de otras medidas de fuerza, el psicólogo se sinceró: "Es muy complejo tomar otras medidas porque se trata de usuarios que están asistidos de manera permanente, entonces somos muy cuidadosos. Lo que esperamos es que las nuevas autoridades nos atiendan".