Un hombre de 19 años atacó en el mediodía de ayer a cuchillazos a jóvenes estudiantes del Liceo Militar General Belgrano, de la ciudad de Santa Fe, y mató al conductor del vehículo en el que se trasladaban rumbo a la localidad de San Javier. El episodio se dio cuando se detuvieron a comprar en la panadería en la que habitualmente iban, donde el agresor aprovechó a subir al vehículo. Según trascendió, el autor del demencial ataque es oriundo de Humboldt y fue estudiante hasta que fue dejado libre el año pasado por bajo rendimiento académico y tendría problemas mentales, mientras que el chofer asesinado era un hombre de 71 años y los jóvenes agredidos de entre 14 y 17 años, quienes están fuera de peligro tras ser internados en el hospital Cullen y el hospital de Niños Orlando Alassia de la capital santafesina.
El grave episodio ocurrió minutos antes de las 13, cuando una camioneta de la empresa Tío Mario, de la ciudad de San Javier, trasladaba a los cadetes desde el Liceo Militar tras finalizar la jornada de estudio de la semana y detuvo su marcha en un sector de la ruta provincial Nº 1, a la altura del kilómetro 1,5 en el distrito costero de la capital provincial llamado Colastiné.
El hecho ocurrió luego de que los estudiantes (eran 10 los ocupantes del transporte) compraron su almuerzo y estaban volviendo al vehículo para seguir su camino hacia San Javier. Ahí, repentinamente, el agresor ingresó al lugar con un arma blanca y comenzó la agresión, dando muerte al chofer de tres puntazos en el cuello, quien terminó sin vida en la puerta del local.
La víctima fatal fue identificada como Rubén Isidro Walesberg, a quien sus conocidos lo apodaban Bigote, al que despidió con un sentido mensaje en redes sociales el intendente de San Javier, Mario Migno.
En tanto, los heridos son adolescentes de 16 y 17 años, que fueron internados en el hospital Cullen, el primero con heridas en la cara y cuello, y la segunda en el cuello. Además, otros tres menores de edad fueron ingresados al Hospital Alassia. Uno, de 14 años, debió ser intervenido quirúrgicamente porque el corte era profundo, pero está fuera de peligro.
El autor del feroz ataque, identificado como M.K., quedó detenido luego que la policía logró detenerlo cerca del kilómetro 7 de la misma ruta, mientras intentaba escapar a bordo del vehículo con varios ocupantes a bordo, entre ellos un estudiante al que obligó a manejar.
Se prevé que el detenido será imputado el domingo por la fiscal Ana Laura Gioria, de la Unidad Especial de Homicidios.
“Los quiso matar”
“Fue todo contra ellos (los cadetes). Ya habían salido de la panadería, se estaban retirando. Los quiso matar”. Con estas palabras, Alejandra, la dueña de la panadería La Perla de Colastiné, narró lo que vieron su esposo y su hija, quienes estaban atendiendo el negocio cuando se produjo el feroz ataque a los ocupantes de un utilitario que trasladaba a los estudiantes del Liceo Militar General Belgrano, de Santa Fe.
La panadería está ubicada en el kilómetro 1,7 de la ruta provincial Nº 1, atiende las 24 horas y es un lugar de parada regular de transportes de la zona. El chofer de la Traffic era cliente del lugar, y los chicos “pasaban todos los viernes a buscar su almuerzo”, dijo la dueña.
En diálogo con la emisora Radio Eme, de Santa Fe, Alejandra reconoció que “no estaba en el momento de la agresión”, pero sí se encontraban presentes en el negocio su esposo, su hija, y una empleada. “Pasaron los chicos, cadetes del liceo, que paran todos los viernes. Compraron su almuerzo, y cuando subieron a la traffic, alguien se subió a la camioneta y comenzó a agredirlos. El chofer intentó salir, pero se descompensó y cayó en la puerta de la panadería, ahí murió”, dijo la mujer, cuando el cuerpo del hombre aún estaba tendido en la vereda. E insistió: “Fue todo contra ellos. Los quiso matar. Dicen que fue una venganza. El chofer era cliente nuestro, yo lo tengo como alguien que venía siempre y los chicos son educadísimos”.