El Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) lleva atendidos en lo que va del año unos 300 pacientes por heridas de armas de fuego. El año pasado, por el mismo motivo, habían ingresado 476, con lo que la proyección para lo que resta del 2023 se estima a la suba, pese a que hubo un leve descenso en los últimos dos meses. "Llegan con heridas más graves, que requieren más cirugías y posteriores intervenciones de control de daños; y lesiones vasculares que son complejas", indicó el director del centro asistencial, Jorge Bitar.
El tiempo de internación de un paciente crítico en una cama de terapia intensiva promedia los 17 días. El Heca, desde hace un tiempo, y luego de la experiencia intensa que atravesó por la atención del Covid, puso en marcha una planificación estratégica con diferentes ítems que se reforzaron. El jefe de cirugía, por ejemplo, es acompañado por otro cirujano en cada intervención quirúrgica, y se gestionaron más insumos y maquinaria hospitalaria para quirófanos.
Otro dato sobresaliente es la ampliación del grupo etario de las víctimas que llegan al Heca. "Ha aumentado el rango. Antes era el adulto joven vinculado al delito, de entre 19 y 40 años. Ahora esto se amplió y hay gente de más edad y más chicos con heridas. Y todos con mayor número de lesiones, lo que aumente la complejidad del paciente. Incluso, en el último año es más frecuente que haya mujeres heridas de arma de fuego", apuntó Bitar.
Todo este refuerzo surgió inicialmente como una necesidad en la pospandemia de darle solución a la lista de espera que quedó de patología biliar, oncológica y trauma (se incluye trauma penetrante, o sea baleados). "Se hizo todo junto de la mano de mucha vocación y talento de los profesionales de la salud del Heca", indicó.
Datos policiales
La coordinadora de la Subsecretaría de Prevención y Control del Ministerio de Seguridad, Priscilla Villalobos, brindó algunas precisiones en relación a un incipiente indicador que podría atenuar los números en rojo incandescente en materia de inseguridad.
La funcionaria se refirió a la incautación de armas y al descenso de los heridos de arma de fuego en los últimos tres meses. En Rosario, en enero habían sido 78 y en febrero 96, pero para marzo fueron 63, abril 62, y en mayo comenzaron a bajar con 43, junio 40 y julio 32.
"Esto se condice con el aumento de patrullaje en las calles, debido a la adquisición de los móviles recientemente. Ahora tenemos un promedio de 190 móviles en la vía pública de los 120 que había previamente. Esto claramente nos da el margen en lo que respecta a tareas de prevención policial, controles vehiculares, y una respuesta más eficiente al llamado de los vecinos al 911 con muchos aprehendidos por hechos denunciados y la incautación de armas. La policía está llegando a la zona y se detiene a los delincuentes en las cercanías por la inmediatez de la concurrencia al lugar", destacó al mencionar "un cambio notorio" con la llegada al ministerio de Seguridad santafesina de Claudio Brilloni como titular del área, y la designación como jefe de la Unidad Regional II de Daniel Acosta.
"Los números de heridos por armas de fuego están a la baja, es una tendencia en la estadística general; si bien son menores, los números aún son altos y, para ser admisibles, deberían ser menos", apuntó Villalobos para subrayar una reducción en los recientes tres meses.
En cuanto a las armas y su proliferación en la ciudad, la funcionaria se mostró crítica con la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac). "Los resultados son producto de las tareas de prevención de la provincia y Nación podría colaborar en obtener mejores resultados", acotó.
Desde la repartición también se subrayó que en la actualidad la Unidad Regional II cuenta con 5.200 efectivos "cuando en 2019 eran solo unos 3.500" y que se logró invertir la tendencia imperante donde por retiro, licencia o exoneración eran más los egresos de las filas policiales que los ingresos. "Una de las causas es la apertura de más escuelas policiales como las de Reconquista, Rafaela, Murphy y las históricas de Recreo y Rosario. En el corto plazo quizás no se perciba, pero esto permitirá que el policía, cuando egrese de su formación, tenga una tarea regionalizada que achicará sus tiempos de traslado a destino laboral y podrá conocer más la dinámica del territorio a relevar", subrayó Villalobos.
Desde el 23 de julio al 29 del mismo mes, se incautaron 13 armas de fuego. De ellas, un 70 por ciento son de uso civil. En cuanto a los heridos de armas de fuego a lo largo de 2023, se registraron 486 y 154 heridos de arma blanca.