El libro “Gary Vila Ortiz, apuntes para una biografía imposible”, de Fabián Bazán, será presentado este miércoles, a las 18.30, en el Teatro El Círculo.
La obra del rosarino Fabián Bazán será presentada este miércoles a las 18.30 en el Teatro El Círculo
Por Miguel Pisano
"Gary Vila Ortiz, apuntes para una biografía imposible". La obra sobre la historia de Gary llega al Teatro El Círculo
El libro “Gary Vila Ortiz, apuntes para una biografía imposible”, de Fabián Bazán, será presentado este miércoles, a las 18.30, en el Teatro El Círculo.
Alberto Carlos Gary Vila Ortiz, quien murió el 19 de enero de 2014 a los 78 años, fue el periodista y jefe de Redacción del Diario La Capital que protagonizó un profundo cambio en el Decano de la Prensa Argentina en la década del 90, a raíz del cual sufrió una serie de amenazas, entre ellas un atentado explosivo a la estatua del fundador del matutino, situada en avenida Pellegrini y Ovidio Lagos.
“El atentado fue la respuesta a la nota que escribió, a pedido del Bocha Lagos, que se titulaba «De espaldas a un país que sufre», todavía la tengo. Gary lideró el mayor proceso de transformación del Diario La Capital, primero como prosecretario a cargo de la nueva Fotocomposición, y luego con jefe de Redacción. Era alguien que resolvía una página en el momento, con una gran generosidad para abrirles las puertas a los periodistas más jóvenes, y que lideró el mayor cambio en La Capital, lo cual explicaba la serie de amenazas que sufrió en esa época”, recuerda su amigo Edgardo Carmona, secretario general del Sindicato de Prensa, uno de los hombres que más conoce sobre Vila Ortiz en Rosario.
“Gary fue un faro de ilustración del periodismo rosarino, en épocas donde el periodismo brillaba. Era muy culto y un gran poeta, pero además era un tipo muy humilde: el hablaba con el mismo tono con el portero o con Borges”, abunda el dirigente gremial.
El pianista Jorge Cánepa, compañero de Gary durante años en El Clan, de Canal 5, y en varias radios, recuerda algunas anécdotas muy jugosas en su última entrevista en La Capital. “Gary vino un día en El Clan y me pidió al aire que le tocara la marcha de Newell’s y le dije que no la sabía. Otro día Gary vino en un corte de El Clan con esta idea: “Dice mi papá que quiere vernos en una charla de historia del cine musicalizada con el piano, un viernes en el Jockey Club. Podemos preparar algo”. Por supuesto que jamás preparamos nada. El viernes me llamó Gary para decirme que nos esperaban. Llego al Jockey y había un tipo esperándome en la puerta. Me llevaron al quinto piso con Gary, donde tomamos unas copas con los dirigentes hasta que uno dijo “¿Vamos?” y bajamos al primer piso. Hasta ahí yo pensaba que iba a ser una charla para diez personas, que son las que entran en la sala donde tienen el piano de cola, pero cuando llegamos al primer piso vi un equipo de sonido en la puerta. “¿Qué es esto?”, le pregunté a Gary. “Somos nosotros”. Entonces abrieron las puertas y entramos a un salón auditorio donde había más de 500 personas. Me quería morir. Yo me senté al piano y me entregué para que me mataran en ese mismo momento”.
“«Ustedes saben que la creatividad nace de la improvisación, por eso no hemos preparado absolutamente nada. El cine en sus comienzos era totalmente mudo», comenzó Gary y yo empecé a tocar un ritmo más lento en algunas partes, que alternaba con otro más rápido, como era el cine de los primeros tiempos. Y así siguió con películas emblemáticas de la historia del cine, como «Doctor Zivago» o «Ultima nieve de primavera», muchas de las cuales conocía su música porque cuando tocaba en La Fragata, la calle Córdoba y el centro estaban llenos de cines, así que me iba a los cines Radar, Palace, Gran Rex y Monumental y me aprendía las melodías. Al final todo salió redondo y cuando salimos vino Gary y me djo: «¿Viste que no salió tan mal?»”.
La presentación de la obra sobre Gary de este miércoles a las 18:30 en el Teatro El Círculo será acompañada por la lectura de poemas de Eduardo D'Anna, Marcelo Scalona, Rubén Echagüe, Sebastián Riestra y Guido Martínez Carbonel; música en vivo de Ana y la otra, y Los y las Vila Ortiz-Carmona (un grupo musical de nietos y nietas de Gary) e ilustración en vivo de Nicolás Boixader.
Por Nicolás Maggi