¿Acaso estamos castigados los rosarinos? ¿Tendremos que mudarnos a diez kilómetros de distancia para sentir la lluvia? ¿Qué pasa que el agua esquiva Rosario y la lluvia pasa de largo? Y más: ¿cuándo lloverá y refrescará? Las preguntas fueron respondidas a La Capital con didáctica paciencia por la profesora de historia, geografía, física y meteoróloga Vanessa Balchunas, tan rosarina y padeciente de esta sequía y altas temperaturas como usted, el lector de esta nota.
"Las tormentas de verano son muy puntuales y aleatorias, una las pronostica en un radio de varios kilómetros donde las condiciones de la atmósfera son similares, pero cuando se forman, cuando la nubosidad avanza sobre la zona, si las tormentas se encuentran con poca presión, mayor humedad y gran urbanización se desarman para decirlo de manera simple y entendible", dice esta profesional de 45 años que tiene 15 de meteoróloga, quien reconoce que siempre saca más fotos a las tormentas que a sí misma y por eso a pedido de este diario revuelve entre sus imágenes y comparte una posando en el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el lugar más representativo de su profesión en el país.
Hablando de términos técnicos "simples y entendibles", ustedes suelen decir que poca presión es menos de mil hectopascales (hPa). ¿Podría traducir ese dato en pocas palabras?
Es menos aire presionando sobre la atmósfera. El aire caliente se eleva y cuando eso ocurre, la presión atmosférica baja, es decir, el peso de la columna de aire de la atmósfera sobre los objetos es menor. Por el contrario, cuando hay un aire que presiona más, existen más probabilidades de que se produzca un cambio brusco -chaparrones fuertes, ráfagas de viento y actividad eléctrica- y llueva.
Mayor humedad es más obvio: se nota en los pisos resbaladizos, en la ropa que no se seca, en los cabellos erizados.
Sí, allí los meteorólogos hablamos del punto de rocío, esa incómoda situación en que te bañás, salís de tu casa y a una cuadra ya estás con el cuerpo empapado otra vez. La atmósfera está saturada de humedad.
Detalle, por favor: ¿a qué refiere con "urbanización"?
Rosario es una isla de calor impresionante, la urbanización -falta de árboles, excesiva construcción y además no paralela al río lo que corta el viento y un campo automotor tan cargado- desarma la nubosidad, la quiebra. Eso se da en lugares de grande aglomerados urbanos, Funes está cerca, pero tiene lugares más abiertos y Pérez, San Lorenzo y otras localidades también. La atmósfera elige donde dejar caer su lluvia. Acá, a las claras, hay más combustión y más consumo energético.
¿Y en Buenos Aires por qué llueve más?
Porque tiene un río más ancho y la posibilidad de aporte de más humedad y precipitaciones. Además, tiene mejor ingreso de vientos que Rosario.
¿Por qué quienes tienen más de 40 años de edad aseguran que en su época llovía más o el calor era más benigno?
Eso lo escuché mucho cuando se comenzó a evaluar que los chicos en estos días no vayan a las escuelas si las condiciones no eran aptas para enfrentar el calor. Nací en Rosario hace 45 años y cuando era niña no había más de un millón de habitantes como ahora sino muchos menos, y tampoco el campo automotor era el actual, lo que significa que ahora hay más combustión y tampoco antes había tantos aires acondicionados y, por lo tanto, el actual consumo energético. Es cierto, la ciudad creció y los veranos en una escala menor eran más benignos. De todos modos, esta ola de calor de un promedio cerca de los 40 grados no ha sido normal y aún estamos analizando por qué, es consecuencia de muchos cambios en la atmósfera.
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La meteórologa rpsarina Vanesa Balchunas posa en unos de los lugares más icónicos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Finalmente, ¿lloverá en Rosario? ¿Cuándo?
Recién el sábado. Si llueve antes, pero sin días previos de nubosidad y el suelo se mantiene caliente, la lluvia no será reparadora: solo habrá más vapor de agua en el ambiente. O sea, un calor pegajoso. Rosario necesita una nubosidad que cubra el cielo varios días y descienda la temperatura porque por ahora no vemos que se avecine un frente frío del sur que pueda cambiar las condiciones atmosféricas. Hoy (por este miércoles) hay chances de lluvia en toda la jornada, pero podría ser una lluvia esporádica, de unas gotas: no refrescará. Si lloviera a última hora sería mejor porque el asfalto estaría más frío. Hay que esperar unos tres días, cuando se pronostica un leve viento del sur, para que descienda un poco la temperatura tras la lluvia. Serán días de máxima de 30, no de 40 grados, al menos.
Suele creerse que si en Europa o Estados Unidos los fríos fueron inhumanos, se repetirán acá. ¿Es así?
No, este otoño es húmedo, con rangos más cálidos de lo normal, que se extenderán hasta abril. Y el invierno también será húmedo, no como el del año pasado que fue seco y no estamos acostumbrados a unos 10 grados bajo cero. Probablemente sea este invierno uno de buen tiempo: una semana con ola de frío, pero varios días con humedad y más agradables.
¿Alguna sugerencia para sufrir menos el calor y no abandonar Rosario?
Forestar. Hay pocos ríos voladores y esto significa pocas líneas de árboles que permitan que el viento circule por ellos arrastrando humedad. Si se podan, si faltan, estamos en problemas. Soy parte de una mesa de arbolado con la Secretaría de ambiente del municipio, protectoras, ambientalistas. El clima de Rosario depende mucho de los árboles y el río.