Una de cada tres mujeres muere a causa de un trastorno cardiovascular. Y si bien hace décadas que los médicos vienen alertando sobre la fragilidad del corazón femenino, sobre todo luego de la menopausia, todavía hay quienes se sorprenden por este dato.
Además, el infarto y otras dolencias, no se presentan en las mujeres de la misma forma que en los varones.
El 29 de septiembre es el Día Mundial del Corazón y por eso se multiplican las actividades para visibilizar las problemáticas cardíacas.
La semana pasada se realizó una mesa redonda para periodistas especializados en Ciencia que contó con la participación de referentes de la cardiología que expusieron sobre este tema. Entre los oradores estuvieron el presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología, Claudio Majul, y el rosarino Gerardo Zapata, actual presidente de la Federación Argentina de Cardiología.
Durante muchísimo tiempo se creyó, y quedó bastante instalado en la población, que los problemas cardíacos afectaban particularmente a los hombres. Las estadísticas muestran con contundencia que no es así.
Las enfermedades cardiovasculares afectan a todos los géneros y son la principal causa de fallecimiento e invalidez en todo el mundo, tanto en hombres como en mujeres.
A veces las personas logran recuperarse pero pueden quedar secuelas de por vida. Por eso, Zapata dijo que es “urgente” concientizar sobre el riesgo cardíaco en mujeres. “Hay una cuestión cultural y por eso estamos trabajando mucho con la Sociedad Argentina de Cardiología y la Federación que se hermanaron en un proyecto muy importante que presentamos en el Senado de la Nación para nombrar un día para la concientización de la salud cardiovascular en la mujer”.
El día elegido es el 9 de octubre. La fecha tiene que ver con una jornada muy trascendente: fue cuando la cardióloga Liliana Grinfield (quien fuera presidenta de la SAC y de la Federación, y la primera mujer en ocupar esos cargos) hizo la primera angioplastía a una mujer.
Los dolores que anteceden a un colpaso cardíaco no son tan típicos en la mujer como en los varones. “En general, conocemos que hay que llamar al servicio de emergencia de inmediato cuando hay dolor precordial, opresión en el pecho, dolor que se irradia a la mandíbula, que es lo típico del ataque al corazón".
En la mujer se da más una sensación de ahogo, taquicardia, palpitaciones; sienten una puntada. No suele ser aparecer el dolor opresivo como en el hombre, aunque desde ya puede presentarse en la forma que se conoce como clásica. “Es muy importante también la educación a la comunidad médica porque debemos darle a la mujer las mismas herramientas diagnósticas que al varón para tratarla como corresponde lo antes posible”, enfatizó Zapata.
A partir de la menopausia y conforme pasen los años los riesgos aumentan. Cuidarse más Haydeé Sroppi, directora médica del Instituto Cardiovascular de Rosario (ICR), una institución referente en lo referido al diagnóstico y tratamiento de enfermedades del corazón, comentó que en la Argentina las enfermedades cardíacas más frecuentes son la cardiopatía isquémica, las enfermedades de las vávulas, de la aorta y la vávula mitral y son los motivos más frecuentes de internación ya sea por urgencia o por cirugías programadas por problemas crónicos, y esto no es solo cuestión de los hombres porque, sin dudas, también afecta a las mujeres.
Los riesgos alrededor de los 50 años
¿Por qué aumentan los riesgos alrededor de los 50 años cuando las mujeres entran en menopausia? En esta etapa aumentan los problemas en el flujo sanguíneo por la disminución de los estrógenos.
Hay más alteraciones en los niveles de azúcar en sangre. Suele darse un mayor incremento en el peso. Lo mismo con las fluctuaciones en los valores de colesterol. Las mujeres en este período son más propensas a cambios en el ritmo cardíaco. Los problemas emocionales se incrementan e intensifican, además del cansancio general.
Señales de infarto en las mujeres
En el infarto, cuando se trata de mujeres, pueden aparecer otras señales como angustia, la sensación de no poder respirar profundo, dolor en la espalda, y eso, en general puede ser interpretado como algo “más emocional”, lo que demora la consulta médica, señala la experta. “Sí. Podemos enfermarnos y morir del corazón, por eso invito a las mujeres a que estén atentas, a prevenir, a consultar, en definitiva a querernos más y eso implica dedicar tiempo y atención a nuestra salud cardiovascular”, señaló la doctora.
Cuidados básicos del corazón
Según organizaciones internacionales y nacionales las recomendaciones para las mujeres en relación al cuidado del corazón son:
– Controlar la presión arterial, que es fundamental para prevenir el ACV y la enfermedad cardíaca.
– Conocer los valores de colesterol. Los parámetros aconsejados para el colesterol total deberían ser menores de 200 mg/dl; el colesterol HDL o bueno, mayor a 50 mg/dl; y los triglicéridos menores a 150 mg/d.
– Controlar los niveles de azúcar en sangre ya que los picos de glucemia aumentan el riesgo de complicaciones cardiovasculares.
– Ejercicio físico regular y apropiado para la edad y características físicas.
– No fumar. La adicción al tabaco es la principal causa prevenible de infarto cardíaco y cerebrovascular en la mujer.
– Historia familiar: conocer a fondo las enfermedades de padres y abuelos. Hay un componente genético hereditario en el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares que debe ser tenido en cuenta para iniciar los controles de manera anticipada y mejorar hábitos.
– No automedicarse ni abandonar los tratamientos médicos indicados.
– Mantener una dieta equilibrada, controlar las porciones y elegir alimentos que no estén industrializados.
– Adoptar hábitos saludables para mejorar el descanso.
– Tomarse un rato por día que será destinado al descanso mental y al ocio
– Bajar todo lo posible los niveles de estrés y preocupaciones
– Pedir ayuda profesional cuando las herramientas que están al alcance no son suficientes para sostener hábitos saludables.