Un grupo de jóvenes pasó un muy mal momento el pasado sábado por la noche en la puerta del boliche bailable Lotus (en inmediaciones del Alto Rosario Shopping). Los empleados que trabajan en la puerta de acceso al local les impidieron la entrada, pese a que todos ellos, o al menos en su gran mayoría, tenían el ticket correspondiente, el cual era necesario sacar con anticipación.
Las quejas en las redes sociales no tardaron en aparecer, sobre todo porque los chicos quedaron “varados” en la calle, lo que fue motivo de preocupación, por el tema de la inseguridad, de muchos padres. Es más, esa misma noche hubo dentro del sector VIP del boliche una fuerte pelea entre jóvenes.
El malestar de los damnificados se hizo público ya en las primeras horas del domingo, especialmente por distintos posteos en redes sociales. Coincidieron en que las explicaciones de los responsables del ingreso de los jóvenes fueron absurdas, que a un grupo le decían una cosa y que a otro le ofrecían un discurso totalmente distinto.
Para impedirles el ingreso, a pesar de que tenían entrada, a algunos jóvenes les dijeron que el DNI estaba vencido, lo cual no era cierto, a otros que el mismo no les pertenecía (tampoco era el caso) y a otros que no podían ingresar porque no contaban con el QR de la invitación. Para ese día, según confirmaron muchos chicos, no era necesaria ningún tipo de invitación.
thumbnail_PHOTO-2023-03-29-11-09-15.jpg
Es más, las entradas debían ser sacadas con anticipación, a un precio importante. Tanto hombres como mujeres debían abonar 1.300 pesos. Casi la totalidad de a quienes se les prohibió el ingreso fueron varones.
Y ahí una de las versiones que nadie pudo comprobar, pero que fue, dijeron, el comentario por excelencia tanto en la puerta del boliche como adentro, que como había pocas mujeres dentro del local comenzaron las restricciones hacia los varones (“porque ya había muchos”, dijeron), todos ellos con la entrada en la mano, comprada con varios días de anticipación.
“Llegada la hora de ingresar uno de los patovicas le dice a un amigo mío que el DNI estaba vencido (mentira) y que no era él (otra mentira), que nos hiciéramos a un lado. Sorprendidos por la situación esperamos 10 o 15 minutos para ver si con otra gente pasaba lo mismo, y efectivamente ocurría lo mismo”, reza el texto de un joven que hizo público lo sucedido en la red social Twitter.
Y agregó: “A la tercera vez que intentamos, uno de mis amigos, al que le habían dicho que no podía pasar por el DNI, pasó y una persona que salió desde adentro del boliche le dijo a los patovas “él no va a pasar y los amigos tampoco”.
https://twitter.com/Potrero2022/status/1640086131877240832
“Fue una vergüenza lo que pasó. Teníamos la entrada que habíamos sacado de manera anticipada durante la semana y no nos dejaron ingresar. Nos pusieron mil excusas, ninguna que nos convenciera. Con la entrada en la mano y siendo mayores de edad nos dejaron afuera, en una zona en la que no hay mucho movimiento y donde el transporte público no abunda”, relató Santiago, uno de los tantos jóvenes que se vieron perjudicados y vivieron el maltrato de parte de los empleados que trabajan en las puertas de ingreso del local bailable.