Luego de tres arduos años de trabajo, el Proyecto Trama llegó a su fin pero no sin antes dejar un legado en Rosario. En la última sesión del Concejo Municipal se aprobó la ordenanza Entrelazar Empleo, una iniciativa que busca la inclusión de personas con discapacidad en el mundo laboral.
Proyecto Trama era una organización impulsada por la Fundación la Casa del Sol Naciente y cofinanciada por la Unión Europea hasta el 30 de septiembre de este año. Finalizado ese acuerdo, el grupo concluye tres años de capacitación e inclusión de 160 personas con discapacidad intelectual en empresas de Rosario y el cordón industrial, 40 de ellas finalmente efectivizadas en su puesto. Por el proyecto pasaron en total 352 jóvenes.
Junto a organizaciones sociales y referentes de Trama, la edila Julia Irigoitia trabajó desde comienzos de 2023 en esta ordenanza con el objetivo de darle una continuidad a la capacitación de un grupo de personas que, muchas veces, son amarradas a un prejuicio. “Quienes trabajamos por y para la inclusión laboral de las personas con discapacidad nos encontramos en la necesidad de llevar adelante iniciativas reales, es decir, pasantías o prácticas laborales que puedan devenir en contrataciones efectivas”, dijo a La Capital Victoria Mántaras, asistente técnica de Proyecto Trama.
Así nació el programa "Entrelazar Empleo" con el objetivo de promover “la inclusión de trabajadores con discapacidad en entornos laborales competitivos”, con el que se pueden celebrar convenios con organizaciones sociales que trabajen en este sentido y estén inscriptas en un registro creado por la propia ordenanza. La ordenanza se aplicará si así lo deseen a las empresas participantes del programa inscriptas en el Registro de Empresas de Triple impacto creado por otra ordenanza, la N° 10.536.
Profesionales idóneos para acompañar
Otro de los puntos que destacó Mántaras es la concepción de la figura de un profesional técnico o idóneo de la salud para el acompañamiento de la persona con discapacidad a incluir en la compañía. La autoridad de aplicación (la Secretaría de Desarrollo Económico y Empleo) será la encargada de articular la conexión entre empresa y personal, además de hacerse cargo de los gastos “durante el tiempo que resulte necesario” del personal acompañante del proceso. “Este rol es una metodología de trabajo llamada empleo de apoyo, que se utiliza mucho en España y rinde sus frutos”, aseguró Mántaras, quien es licenciada en Relaciones Internacionales por la la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Con la experiencia de Trama, la asistente reconoció la negativa de las empresas a hacerse cargo de la figura del acompañante, “por eso es fundamental para hacer la diferencia la participación del Estado”. El rol es concreto y necesario: ser la conexión entre el empleado y el empleador, que muchas veces se encuentra en la vacilación de cómo accionar ante una persona con discapacidad intelectual a la hora de darle una indicación o un apercibimiento. Además, ayudarán al trabajador, por ejemplo, en su correcta vestimenta o movilidad para llegar a horario.
Una política necesaria
El proyecto Trama llegó a su fin. Pero quienes trabajaron en él en los últimos tres años no se podían ir sin dejar algo concreto, apostaron a una legislación y la encontraron en el Palacio Vasallo. Cuando sea promulgada, explicó Mántaras, “vas a tener una empresa que no sabía dónde llamar y ahora sí porque hay un registro o un trabajador no sabía dónde enviar un curriculum”.
"Si la fase de acompañamiento está garantizada, habrá éxito y la empresa se animará a contratar de manera registrada. En definitiva, ese es el objetivo de máxima”, agregó.
Este proyecto tiene como eje el otorgamiento de múltiples beneficios. Entre ellos, certificados de buenas prácticas, publicidad en eventos municipales, auditoría y asistencia sostenida, beneficios fiscales y participación en mesas de intercambio. Asimismo, el municipio deberá fomentar la empleabilidad de las personas con discapacidad a través de todos los mecanismos y las acciones que se encuentren a su disposición, como así también el asesoramiento, junto con las organizaciones, para la adaptación de los espacios de trabajo según las condiciones requeridas para el ejercicio pleno de los derechos de todas las personas.
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El programa se organizará de acuerdo con diferentes fases, como capacitación y accesibilidad, conexión, acompañamiento y beneficios.
Lo que dejó Trama
Unas 352 personas con discapacidad intelectual pasaron por Proyecto Trama en tres años. Jóvenes de Rosario, Funes, Villa Gobernador Gálvez, Álvarez, San Lorenzo, Pérez, Pueblo Esther y Granadero Baigorria se capacitaron con el grupo de la Fundación del Sol Naciente.
Unos 160 participantes llegaron a realizar prácticas en empresas y 40 de ellos fueron contratados efectivamente, ya sea en las firmas donde efectuaron su pasantía o en otras. "El balance es sumamente positivo, hicimos una diferencia, pudimos revolucionar principalmente la cabeza de los tomadores de decisiones en el ámbito privado. Algo del ADN de las empresas se modificó, empezaron a ser más empáticas, a recoger una mirada mucho más amplia y eso se replica en el entorno de la persona con discapacidad”, remarcó Mántaras.
Cuando suena el celular y el WhatsApp muestra una foto donde una persona con discapacidad que pasó por Trama está reunida con sus compañeros de trabajo en bares, estadios o viajes, el trabajo de Mántaras y su grupo se siente realizado. “Inclusión real”, suspira la asistente técnica. Y sienten la misma sensación cuando ven el cambio de actitud de las familias, dejando de lado la “mirada aniñada” sobre esa persona y lo tratan como un igual.
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“El trabajo dignifica”, una frase hecha que en este caso da muestras concretas: “Tienen un salario, toman decisiones, viven con autonomía, eligen qué gastarlo y cómo, es el paso a la adultez para ellos”.
Por otro lado, no menor para la integrante de Trama, dejan de ser sujetos no contribuyentes para pasar a ser actores contribuyentes de un sistema de seguridad social para el Estado.
El camino “no fue todo fue color de rosas”, aseguró, pero el balance final para Trama es positivo. Los resultados la invitan a pensar en una rápida instrumentación por parte del Palacio de los Leones. “El proyecto finalizó. El financiamiento se terminó, pero lo importante es que dejemos algo al Ejecutivo municipal”, concluyó Mántaras.