La Asociación Civil Padres Autoconvocados por la Infancia busca contener a los padres que atraviesan la difícil situación de estar alejados de sus hijos por denuncias infundadas o falsas. Antes de que comience la feria judicial, organizaron una intervención, a partir de las 18, en el encendido del arbolito de navidad de este lunes 8 en bulevar Oroño y avenida Pellegrini para visibilizar su experiencia.
La asociación obtuvo personería jurídica en 2024 pero se constituyó como organización hace cinco años. Actualmente agrupa alrededor de 180 hombres y 117 mujeres. La tarea es difícil: se trata de contener y asesorar a aquellos padres que se encuentran alejados de sus hijos por denuncias infundadas. Si bien la mayoría son varones, también respaldan a agrupaciones como Madres Autoconvocadas, quienes atraviesan la misma situación.
"La asociación tiene como finalidad resolver los problemas de los adultos en los procesos de separación para que los chicos no queden desvinculados mucho tiempo. Tenemos abogados que asesoran a padres y madres porque también respaldamos agrupaciones donde hay mujeres que no pueden ver a sus hijos", comenta el presidente del organismo Fernando Sánchez en diálogo con La Capital.
"Notamos que en las denuncias de violencias de género infundadas o falsas hay un revanchismo entre los adultos y en el medio están los chicos. Los chicos terminan siendo motines de guerra y tenemos que buscar el punto de inflexión", señala.
Sufrir la experiencia
Lo cierto es que Sánchez experimentó la difícil situación de estar lejos de su hija. "Yo no vi a mi hija por dos años a partir de una denuncia falsa de violencia de género. La madre estaba frustrada, enojada y se llevó la nena a otra provincia. Tuve que litigar en dos provincias", rememoró.
"En medio de todo ese dolor traté de comprender qué pasaba del otro lado. Fui a charla de masculinidades, fui a los foros feministas, pero sentí que no era por ahí. Hay que buscar la comunicación a toda costa.
Sánchez además pudo recomponer el vínculo con la mujer que lo denunció. "Por mi hija, porque ella ama a su mamá, logré tener una relación fuerte con su madre y pudimos ponernos de acuerdo. Ella actuó por impulso, enojo y por los abogados que puso. Ellos no ven a tus hijos, ven a un cliente", sentencia.
Lo cierto es que el problema no termina una vez que los padres pueden revincularse con sus hijos. Allí comienza otro camino, arduo y delicado, que trata de recomponer aquello que quedó en pausa, a veces, durante muchos años.
"En mi caso no pude ver a mi hija durante dos años y después estuvo dos años más hasta que se animó a quedarse en casa a dormir. Yo esperé porque entendía que para ella yo había desaparecido".
Desde la asociación, el problema de la reconstrucción del vínculo es muy importante. "Nosotros creamos cursos de formación. A mi me tocó dos años, de los 4 a los 6 de mi hija. Pero hay personas que no saben ser padres porque capaz vieron a sus hijos por última vez a los 3 años y ahora tienen 11. Entonces intentamos explicar que tienen que sanar, curar, ir al psicólogo, psiquiatra. Y en la parte jurídica los abogados ayudan intentando conciliar y siendo objetivos".
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Contener, asesorar y exigir
"En el sistema tal cual como está, la persona que es excluida del hogar no va a ver más a su hijo 60 días mínimo. Hay tantos expedientes que no se pueden atender. Ahí vemos el conflicto: masividad, falta de respuesta rápida. Por eso contenemos a quienes están en esta situación. Pero también intentamos presionar a los juzgados para que sean rápidos y hagan sus investigaciones velozmente, porque mientras tanto el chico desapareció de la vida del padre", apunta Sánchez.
"Pedimos presión a los juzgados de familia, a la política. Nadie quiere volver atrás. Pero una persona narcisista que utiliza el sistema para esto no piensa en los chicos. Nosotros pedimos que se respete al niño, los derechos del niño y, por lo tanto, la ley 26.061".
El presidente de la asociación sostiene que los padres tienen que ser responsables, comunicarse y ejercer una autocrítica. Para él, el foco está puesto en el bienestar del los chicos que, en definitiva, son quienes sufren las tensiones de los adultos. "Tenemos que ir a psicólogos, charlar. Pero no hay que utilizar a los chicos que son los más vulnerados. Hay que se objetivos, que es lo que la justicia perdió y los adultos también. No hay que subirse al ring".
Una intervención para visibilizar
"La agrupación de Madres autoconvocadas está integrada por 117 y en el de Padres hay 180 varones. Hay personas que no están asociadas porque hay varias agrupaciones que le damos respaldo legal. Nos unimos por la causa", detalla Sánchez.
Son muchos entonces los que experimentan esta situación. Por eso, desde la asociación aprovechan el tradicional y multitudinario encendido del arbolito de Navidad en bulevar Oroño y avenida Pellegrini para visibilizar su situación, compartir su experiencia y exigirle agilidad a la Justicia.
"Se viene la feria judicial, eso quiere decir que muchos no van a tener noticias de sus hijos por lo menos hasta febrero o marzo. Entonces, buscamos hacer una actividad que diga: con el dolor ayudamos a otros, vamos sanando".
De esta manera, en Balcarce y Pellegrini estará presente la Asociación Civil Padres Autoconvocados, que llevará folletos y regalos simbólicos para aquellos padres que no pueden entregarnos en las fiestas. "Este lunes las 18 horas buscaremos visibilizar esta situación. Pero también intentamos que atraviesan esto se sientan contenidos. Escuchar hace muy bien".