Otra vez la escultura de bronce en homenaje al Negro Fontanarrosa ubicada en la plaza Montenegro fue vandalizada. Quedó la figura del recordado escritor e historietista solo en una mesa, ya que todos los personajes de sus obras que eran parte del conjunto fueron sistemáticamente arrancados. El último fue Inodoro Pereyra.
Desde que se inauguró en 2017 luego de una donación de la artísta Carmita Battle, la escultura de Fontanarrosa fue objeto de la delincuencia y el desprecio.
Cabeza
¡Qué lo parió! le diría una vez más el gaucho Inodoro Pereyra a su perro Mendieta en sus extensas charlas sorprendido por semejante acto de ultraje al conjunto artístico.
Esta vez arrancaron y robaron la cabeza de bronce de Inodoro, que estaba ubicada sobre la mesa que compartía con Fontanarrosa, a quien se contempla sentado sobre una silla en la explanada de ingreso al Centro Cultural que lleva su nombre, en la plaza Montenegro, de San Martín y San Luis.
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En el complejo indicaron que “de a poco fueron vandalizando la creación, arrancando y quitando las figuras que tenía la escultura de bronce que recrea al Negro sentado en una mesa del bar El Cairo”.
Primero sustrajeron un atril, luego el mercenario Boogie el aceitoso y al perro Mendieta en octubre de 2021, y ahora fue el turno de Inodoro Pereyra. A Fontanarrosa ya no lo acompañan los personajes de sus geniales creaciones.
Posible traslado
Según pudo saber La Capital, ante estos hechos que ponen permanentemente en riesgo el patrimonio cultural de la ciudad, se había acordado con Carmita Battle para trasladar la escultura a la esquina de Sarmiento y Santa Fe, donde funciona el bar El Cairo.
Sin embargo, no hubo avances en relación a esa posible nueva ubicación de la estatua. La obra, que fue realizada en el año 2017, se emplazó desde entonces en las puertas del centro cultural que lleva el nombre del recordado escritor rosarino.
De la obra original con todos los personajes, solo queda una hoja sobre la mesa donde se talló un resumen de la biografía del historietista.
Battle es la misma creadora del monumento en homenaje al humorista Alberto Olmedo, ubicado en un banco de la esquina de Pueyrredón y Rivadavia, en el barrio de Pichincha. También esa escultura fue vandalizada. En diciembre de 2020, por ejemplo, le pintaron una franja roja.