El alivio que pronosticó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para este viernes no va a colmar las expectativas de los rosarinos, que vienen soportando sensaciones térmicas cercanas a los 40 grados desde hace varios días. Es que el pulso frío que llegará desde el sur, según indicaron especialistas, no será suficiente para marcar un cambio en las condiciones del tiempo, por lo que se sentirá apenas una mejoría en la temperatura ambiente para darle paso a una nueva seguidilla de marcas máximas elevadas, por lo menos, hasta mitad de la semana que viene.
En diálogo con La Capital, la observadora meteorológica Vanessa Balchunas, explicó: “Tenemos una leve entrada de aire frío del sur, pero es un pulso muy débil y que no va a abarcar a todo el centro del país, sino que va a tener zonas puntuales donde pueden darse precipitaciones, con muy pocos milímetros, y otras donde puede haber nubosidad que colabore a que la temperatura no se se vaya más allá de los 35 grados”.
La especialista remarcó que “va a haber zonas del sur provincial donde va a llover pocos milímetros, otras donde sólo rote el viento y otros donde sólo haya nubosidad”.
“Esta situación deriva en que mañana (por hoy) tengamos una jornada en la que, probablemente, no superemos los 33 o 34 grados y que llegue un viento sur que dará un alivio pasajero y momentáneo”, agregó.
Este alivio, remarcó, apenas se quedará hasta este sábado, ya que se espera que durante la jornada de mañana volverá el viento norte y, con él, un ascenso de temperatura que se va a mantener, en principio, hasta mitad de la semana que viene. Las máximas contempladas por el SMN desde el domingo oscilan entre los 37 y 38 grados. Al respecto, Balchunas detalló: “Las presiones se vuelven a reorganizar y tenemos cinco o seis días con calor importante, hasta que la inestabilidad se instale desde el miércoles y comencemos con un descenso progresivo de temperatura desde el miércoles hasta el próximo domingo”.
Calor prolongado
Este panorama prevé que el calor se prolongue casi una semana más, al filo del comienzo del otoño.
“Estamos teniendo un fenómeno de calor prolongado en el tiempo que supera la ola de calor”, explicó. En concreto, las olas de calor refieren a, por lo menos, tres días consecutivos en los que se superen temperaturas máximas y mínimas de referencia según la ubicación que se tenga en cuenta. Es por eso que Balchunas añadió: “Esto es un período extendido de calor. No sólo que el 2022 fue un año de olas de calor en todo el mundo, sino que hay que hacer hincapié en que acá tenemos factores puntuales, como la sequía, el calentamiento del sol y las altas presiones que se instalan en nuestra zona que no permiten que lleguen los pulsos fríos”.
Consultada sobre hechos similares al que está viviendo la ciudad, dijo: “No hay registros de tantas olas frecuentes e intensas de calor. Desde que hay registros del Servicio (Meteorológico Nacional), no hubo algo de tanta frecuencia ni de tanta durabilidad respecto a la prolongación de los días. Hubo períodos de calor, con dos días de 42 grados, pero no diez días con más de 36”.
Datos provistos por el SMN a La Capital indican que desde hace 20 años la temperatura media superó su máximo histórico cuatro veces en Rosario; una de ellas en 2015, el registro más alto desde que hay datos.
En un contexto dominado por la deforestación y la continuidad de emisión de gases que colaboran con el calentamiento global, con un problema propio de la zona como es la degradación constante desde hace tres años de los humedales del Delta del Paraná, habrá que acostumbrarse a dos eventos: temperaturas más elevadas y máximas históricas que se desarrollarán en períodos más cortos en relación a los calculados hacia finales del siglo pasado.
Los períodos de máximas temperaturas, que se estimaban cada 20 años hacia finales del siglo XX, actualmente se calcula que ocurran cada cinco años. Estas estimaciones provienen del estudio “Gestión de los riesgos de fenómenos meteorológicos extremos y desastres para mejorar la adaptación al cambio climático”, llevado adelante por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).