"Al juez le quiero decir de corazón que abra las cuentas", clamó entre lágrimas Marcelo Vergara, integrante de la comisión de la Cooperativa de Trabajos Portuarios de Puerto General San Martín. Son alrededor de mil los trabajadores estibadores que desde la detención de Herme Juárez no cobran su jornal. Ayer a la tarde, bajo la lluvia, decenas de obreros con sus familias acudieron a la sede a brindar un "abrazo solidario" en repudio a la "causa injusta que se está llevando adelante", dijeron.
Desde el megaoperativo que realizó la Justicia a través de la Policía Federal Argentina (PFA) en el que el secretario general del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa) y presidente de la Cooperativa, Herme Juárez, quedó detenido hubo mucha incertidumbre y preocupación.
Los puertos no pararon y los estibadores siguieron cumpliendo su función, pero a casi dos semanas reclaman que con las cuentas bloqueadas no cobran sus salarios y, en consecuencia, todo se complica.
En medio de una copiosa lluvia, desde las 18.30, comenzaron a llegar vecinos que se ubicaron frente al edificio central de Nerbutti al 200. Entre paraguas y pilotos la calle se llenó de obreros buscando respuestas.
Al frente y con un megáfono, en los escalones de ingreso a la sede, alzó la voz Vergara, un integrante de la comisión directiva, quien asumió su rol hace pocos días: "Somos la nueva comisión de la Cooperativa de Trabajos Portuarios. Les damos gracias a todos por acercarse; esto no es político, venimos pensando en cada uno de ustedes. Queremos que nos liberen las cuentas porque queremos pagarle a cada estibador, a cada proveedor".
Visto bueno
Y se sinceró: "Para nosotros es muy nuevo esto, hemos estado reunidos con veedores y nos han dado el visto bueno, por eso creíamos que iban a liberar las cuentas, pero no ha sido así. Hoy los hemos convocado, venimos en son de paz, porque no somos gente de conflicto. Les pedimos un poquito de paciencia, porque no es que la cooperativa no quiere pagar, sino que tenemos las cuentas cerradas".
Entre sus palabras, la algarabía de los presentes desataba aplausos o respuestas en coro. "Saben que la Cooperativa siempre cumplió con todos", dijo y el "sí" sonó como eco en todos los rincones. Había pancartas y carteles en los que se leía "Aguante Herme Juarez" o "Con los trabajadores, no".
Vergara enfatizó sobre el abrazo solidario convocado desde la incipiente comisión directiva: "Queremos que le llegue al juez para que nos libere las cuentas". Y avanzó: "Juntos vamos a salir adelante, poniendo el lomo como siempre, porque la Cooperativa es de los trabajadores". Esa frase fue repetida tres veces y encontró vehemencia entre los presentes.
Con la comida
La sensación era de unidad, de preocupación, de injusticia. "Se están metiendo con nuestra comida, con nuestro trabajo", gritó una mujer y no tardó en aparecer un populoso aplauso. El frío era un detalle a la par del fervor de la lucha.
A pocos metros, mientras la gente se desconcentraba rumbo a su casa con una garúa constante, Gustavo, un estibador, dialogó con La Capital: "Es una situación difícil, pero hay que pelearla, estamos todos juntos. Van a hacer dos semanas que no cobramos". Y detalló: "Hace 23 años que trabajo acá, la Cooperativa siempre estuvo con nosotros, nos cumplió, siempre en regla, en tiempo y forma. Particularmente a mi también me ayudó para que tenga mi casa, nos ha dado una mano grande. Vinimos pacíficamente para que sepan que estamos unidos, más fuertes que nunca, que esto es una familia".
Había en la mayoría lágrimas en los ojos. "En las cuentas hay dinero, pero están bloqueadas", repetían una y otra vez. A casi dos semanas, el puerto no paró pero en cientos de familias el dinero no ingresó por la labor prestada y será un tema más que deba enfrentar el juez federal de Rosario, Carlos Vera Barros, ya que su par de Campana, Adrián González Charvay, quien solicitó el megaoperativo, se declaró incompetente por razones de jurisdicción.