El titular a nivel nacional de la Procuraduría de la Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias, adelantó que en Rosario, en materia de narcotráfico "se irá por los eslabones más altos y el lavado de dinero". El funcionario tendrá bajo su órbita a quien se designe en esta ciudad al frente de la delegación de la Procunar, que abrirá en un mes y articulará el trabajo de fiscales federales y provinciales en la lucha contra los delitos complejos.
Iglesias remarcó que en este combate "no hay soluciones mágicas. No es que llegamos y (el narcotráfico) se termina", señaló.
El funcionario judicial participó el lunes pasado del lanzamiento de la oficina local de la Procunar. La nueva delegación regional de ese organismo funcionará en una oficina que la provincia alquilará a tal fin. El convenio involucra a la Casa Gris, el gobierno nacional, el Ministerio Público de la Acusación santafesino y la Procuraduría General de la Nación.
Lo particular de esta oficina es que los tres fiscales provinciales y los otros tres del ámbito nacional trabajarán de manera conjunta y en el mismo espacio físico. Y se abocarán a la investigación conjunta de narcotráfico, homicidios por disputas del territorio, entraderas, robos y tenencia ilegal de armas, entre otros delitos conexos.
Para estas acciones también estarán en funciones unos 12 investigadores que compartirán información, datos, fuentes y logística en pos de la persecución del delito en general.
Quien estará a cargo de esta oficina en el marco de sus responsabilidades como secretario de la Procunar es el propio Iglesias.
Es abogado especialista en la lucha contra el narcotráfico, trabajó en la justicia de Instrucción porteña, se desempeñó en el área penal de la Procuraduría General y fue secretario Criminal y Correccional federal. Además, estuvo a cargo de dos fiscalías: en Capital Federal y Lomas de Zamora.
—¿Cuál es la expectativa con la apertura de la delegación local de la Procunar?
—La de mejorar la persecución penal en lo que es narcocriminalidad, no sólo en Rosario sino también en Santa Fe. Tenemos que ser conscientes de que en esto no hay soluciones mágicas. No es que llegamos y esto se termina, la idea de trabajo que proponemos es a mediano y largo plazo, se trata de coordinar las investigaciones, de analizar la información y de mejorar la persecución. Ir por los eslabones más altos de la cadena de comercialización, ir por el lavado de dinero. El narcotráfico es una empresa criminal, con lo cual el único objetivo que persigue es un beneficio patrimonial. Planteamos la necesidad de trabajar desde la investigación al narcotráfico, pero también desde el lavado de dinero.
—Existe una causa paradigmática en materia de narcocriminalidad que es la denominada Los Monos. De la treintena de procesados, una gran cantidad eran policías. ¿Cómo analizan este dato?
—La capacidad corruptora que tiene el narcotráfico es superlativa a cualquier otro delito. Desde la Procunar trabajamos en priorizar aquellas investigaciones en las cuales se encuentran involucrados no sólo personal policial sino también funcionarios judiciales y políticos. Existen alternativas. Nosotros, en líneas generales, por ser un organismo nacional trabajamos con las fuerzas federales.
—¿Y cómo tendrán en cuenta este dato en territorio rosarino?
—Será cuestión de agilidad nuestra para determinar estas circunstancias y trabajar con otras fuerzas. El Código Procesal establece que en cualquier investigación donde aparece mencionada una fuerza de seguridad, tenemos la obligación de cambiarla y trabajar con otra. Con lo cual se puede romper el monopolio de la fuerza provincial. En Rosario hoy los fiscales federales podemos elegir con qué fuerza trabajar. Tenemos la presencia de Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria. Son cuatro fuerzas, con lo cual sumando a la provincia se rompe un monopolio. En principio no debería ser esto un obstáculo para poder avanzar, sí puede ser una dificultad.