El titular de la Asociación Hotelera Gastronómica de Rosario, Carlos Meliano, expresó la oposición de los gestionadores de locales nocturnos al reempadronamiento dispuesto en el plan municipal de prevención del delito.
"A nosotros no nos gusta que se vincule nuestra actividad a la
inseguridad, la Municipalidad hace una cantidad de controles, y esto se suma a cuestiones que ya han sido registradas. Consideramos que si se trata de un nuevo reempadronamiento lo vamos a hacer porque no está bien no cumplir con la normativa", indicó en el programa
"El primero de la mañana" de
La Ocho para afirmar su disconformidad con la nueva medida.
"No estamos muy contentos porque siempre se intenta vincular la actividad nuestra con actividades delictivas, entendemos que son locales que están habilitados, que tienen actividad pública, todo el mundo los conoce", argumentó.
El representante de los comerciantes expresó su molestia aunque admitió que cumplirán con lo dispuesto por la Intendencia. "La actividad nuestra es un lícita, trabajamos por una mejora de el rubro, y entendemos que la gente que gestiona estos negocios tiene honestidad comercial y cumple con la regulaciones lógicas que el estado establece", agregó.
"Si nosotros no estamos habilitados, no duramos un día", dijo para indicar que es "una situación incómoda" que se legisle junto a la compra/venta de celulares, las armerías y los precursores químicos.
"Es una actualización de los mismos datos que establece uno cuando se presenta para habilitar un local", señaló para indicar que declarar el origen de los fondos no era una condición y que ahora sí es requisito. "Está bueno eso, y hay un blanqueo vigente", cerró.
Por último dijo que es un año en el que la actividad en su conjunto sufre una recaída, sumado "al duro invierno" que conllevó menos salidas. "Ahora con la primavera esperemos que levante", confirmó para asegurar que respecto al año pasado bajó "un 25 por ciento".
En el centro municipal de Distrito Centro se montó un operativo especial para atender la demanda de los dueños de armerías, compraventa de teléfonos celulares, talleres mecánicos, desarmaderos, chatarrerías y comercios de compraventa de repuestos usados, discos y locales nocturnos o empresas vinculadas al uso de precursores químicos.