"En Santa Fe se manifiesta una realidad violenta que los gobiernos deben asumir y en particular el Estado Nacional debe abordar con recursos, seriedad, articulación, con mirada de género y de derechos humanos”, afirmó la directora ejecutiva de la Mesa Federal de la organización feminista Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana) y precandidata a diputada nacional por Santa Fe, Gabriela Sosa, como anticipo a la presentación que la organización a nivel nacional realizó este jueves en el Congreso de la Nación para volver a reclamar a los legisladores nacionales la Declaración de Emergencia en Violencia de Género en la Argentina en todo el país. En lo que va de este año, se produjeron en la Argentina 136 fueron femicidios, de los cuales 6 se produjeron en Santa Fe, donde la situación recrudece en un contexto de violencia y el incremento de las muertes de en escenarios de narcocriminalidad. En 2022, el 23 por ciento del total de muertes fueron mujeres asesinadas en contexto de criminalidad organizada según datos del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
De acuerdo al seguimiento que sostienen las organizaciones feministas y en el caso específico del Observatorio de Mumalá “Mujeres, disidencias, derechos” cada año en la Argentina mueren más de 200 mujeres, travestis y trans, lo que hace que en la última década se contabilicen ya más de dos mil víctimas de la violencia machista.
En lo que va de 2023, sobre un total de 213 muertes violentas de mujeres e identidades femenizadas, 136 fueron femicidios -114 femicidios directos, 20 femicidios vinculados de niñas y niños, y dos fueron travesticidios-. Hubo además 272 casos de intento de femicidios (12 en Santa Fe) y son 134 las niñas, niños y adolescentes que durante estos meses se quedaron sin madre (11 en Santa Fe).
Y las provincias con tasas más altas de casos fueron Chaco, Neuquén, Santiago del Estero y Formosa. Los datos del Observatorio para Santa Fe, al 18 de julio, contabilizan 6 femicidios, además de 8 muertes que aún están en investigación. Sobre los casos relacionados con economías delictivas, se registraron 16 víctimas en el marco de un total de 30 muertes violentas.
Proyecto de emergencia
El proyecto que las referentas de MuMalá a nivel nacional y de todas las provincias, junto a Libres del Sur, llevó este jueves vuelve a intentar por tercera vez hacer ley en el Congreso de la Nación la declaración de Emergencia en Violencia de Género.
"Presentamos este proyecto que tiene como objetivo instar al gobierno nacional a destinar el presupuesto y las herramientas necesarias para erradicar, prevenir y asistir en situaciones de violencia de género en la Argentina", señaló Marianella Lezama Hid, referenta de Libres del Sur y recordó que "el 70% de los femicidios ocurren en la vivienda de la víctima, el dato es aterrador: las mujeres y disidencias estamos más expuestas en nuestros propios hogares que en la calle y ante esto el Estado tiene que intervenir".
Sosa, referente santafesina de la organización, volvió sobre los datos de la última década, donde cada año fueron asesinadas más de 200 mujeres en el país, y señaló que esas cifras "han ido empeorado sumándose, además, en la provincia las víctimas vinculadas a economías delictivas como el narcotráfico. En Santa Fe se manifiesta una realidad violenta que los gobiernos deben asumir y en particular el Estado Nacional debe abordar con recursos, seriedad, articulación, con mirada de género y de derechos humanos”.
Más allá de las cifras específicas de femicidios, Sosa recalcó que en 2022 el número de muertes de mujeres en contextos de violencias urbanas y narcocriminales llegó a triplicar a las víctimas de la violencia machista. "Por eso a la par de exigir la emergencia y recursos específicos, señalamos que son necesarias herramientas que con mirada de género y derechos humanos en la provincia se puedan abordar las tramas que envuelven a estas mujeres que son víctimas de otros tipos de violencias", señaló Sosa.
La referente local remarcó que "la desigualdad, la precariedad de la vida arroja a muchas a los circuitos delictivos donde pierden la vida", así como también indicó que "son muchas las veces que la violencia urbana expone a las mujeres a quedar en la línea de fuego en los territorios".
Contexto de violencia urbana
De forma convergente la crisis socioeconómica, los modos de supervivencia, la violencia urbana y las redes delictivas y de narcotráfico vienen moldeando en Santa Fe los tipos de violencia machistas que sufren mujeres, travestis y trans. Y así no sólo lo señalan las organizaciones feministas, sino también desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) quienes investigan los contextos de muerte de las víctimas.
Luciana Vallarella, fiscal de la Unidad de Violencia de Género, alertó en marzo pasado que la mayoría de los femicidios no se dan en contexto de pareja, como en otros puntos del país, sino en el marco de las organizaciones criminales que están detrás de la ola de sangre. Desde 2002, un año que cerró con 288 crímenes, los investigadores comenzaron a notar que se daba este fenómeno. Según precisó la fiscal, el 23 por ciento del total de muertes fueron mujeres asesinadas en contexto de criminalidad organizada.
En esos escenarios violentos, se dan diferentes tipos de crímenes que deben investigarse. Están las víctimas que se ocupan, por ejemplo, de la venta de droga al pormenor que son los eslabones más débiles de las organizaciones criminales, quedan más expuestas que el resto y suelen ser asesinadas con frecuencia. “Se las considera como objetos fungibles, fácilmente reemplazables”, explicó la fiscal.
También están los femicidios por venganza. Cuando se dan situaciones de enfrentamiento entre distintas bandas y quieren tomar represalias contra un hombre, generalmente se suele atacar a alguna mujer que esté vinculada a ese varón. Madres, novias, esposas, hermanas, hijas, sobrinas, son el blanco más frecuente.
En 2022 en Rosario hubo mujeres embarazadas asesinadas, otras acribilladas a balazos frente a sus hijos, en las puertas de sus casas, por tener vínculo con hombres metidos en el narcotráfico y por formar parte ellas mismas de esas bandas. También suelen ser víctimas de las balaceras con mensajes mafiosos, que dejan como saldo la muerte de mujeres y menores de edad.