Los trabajadores del transporte de pasajeros nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Rosario resolvieron ayer efectuar un “corte de crédito laboral” que comenzó en la medianoche y paraliza el servicio en las líneas 112, 122, 126, 127, 131, 132, 140, 115, 138 y 139 de la ciudad. La medida, según afirmó el gremio de los choferes de colectivos, se extenderá “hasta que la empresa dé respuesta al reclamo sindical y abone la totalidad del salario de 30 trabajadores a quienes se le desconoce las licencias por enfermedad debidamente justificadas”.
“Ya hicimos las denuncias ante el Ministerio de Trabajo, pero desde la empresa siguen con el libreto de no pagar las licencias. De todos modos, acá la base es que no tienen colectivos y quieren reducir el costo laboral a partir de esta metodología”, le dijo el titular de UTA Rosario, Sergio Copello, a La Capital.
La medida afectará una buena parte del servicio de colectivos local y pone sobre la mesa una evidencia más de las sucesivas crisis que atraviesa la actual concesión.
La mendocina El Cacique fue la empresa que ingresó en Rosario con un nuevo esquema circulatorio, con la expectativa de más inversión en unidades, tecnología y prestación del servicio. Sin embargo, los reiterados desfinanciamientos producidos por la inflación, alza de costos, tarifa desfasada y subsidios insuficientes siguen provocando tensiones.
Esta transportista tuvo que devolver 50 unidades cero kilómetro que había adquirido ante la imposibilidad de afrontar sus pagos. Y ahora se enfrenta a un conflicto laboral.
En diálogo con este diario, Copello brindó su visión de la problemática. “Están queriendo aplicar una metodología para bajar el costo laboral. Hemos hecho las denuncias pertinentes ante el Ministerio de Trabajo, con más de 15 expedientes, pero El Cacique se mantiene firme al decir que no corresponde pagarles a los compañeros. Son licencias por enfermedad de 30 choferes con trabajadores que no han cobrado la totalidad del mes, y con casos de personas operadas, otras con patologías importantes, no se pagaron presentismos y viáticos. Al que menos le deben son entre 25 a 30 mil pesos”, subrayó.
Al margen del paro y del conflicto puntual desatado hoy, para el titular de la UTA Rosario se busca de esta forma reducir el costo laboral “porque no tienen coches, pero está claro que así no van a trabajar porque no se lo permitiremos. Seguiremos con la medida hasta que la empresa revea la situación”, dijo.
Por lo pronto, esta mañana, a partir de las 9, habrá una concentración en la puerta de la empresa, “para ver qué nos dicen, y si no seguirá el paro”, recordó Copello.
Lo cierto es que este panorama ya había sido anticipado por el gremio. “Sobran choferes y faltan coches”, señaló días atrás el propio sindicalista y remarcó que existen 150 unidades menos en la ciudad, lo que representa una reducción cercana al 35 por ciento.
Tras las restricciones por la pandemia de coronavirus, el transporte urbano de pasajeros tiene mucha demanda y unidades atestadas de usuarios en horarios pico, además de una caída del servicio a partir de las 20.
“Hay líneas que han sido fusionadas y ahora podrían volver tranquilamente a su situación previa a la pandemia, como ocurre con la línea 115, que era sustentable y podría separarse de las 138 y 139”, sostuvo el dirigente.
Refuerzos
A través de la resolución 364 publicada en el Boletín Oficial, el gobierno nacional, a través del Ministerio de Transporte, anunció un incremento de unos 2.500 millones de pesos en las transferencias del Fondo Compensador de Transporte, desde la órbita federal a todo el país.
Así lo confirmó el secretario del área, Diego Giuliano, quien ratificó “el compromiso del gobierno nacional cuando asumió: reforzar estas partidas. Ahora, Santa Fe recibirá un aumento de casi tres veces lo que recibía” en este concepto.
El gobierno nacional dispuso un aporte de unos 8 mil millones, en tres partes. “Nos toca triplicar el subsidio al resto del país y llevar el debate al Congreso, para discutir cómo se reparten los recursos”, afirmó Giuliano.