Tras conocerse el proyecto que la concejala María Eugenia Schmuck planteará para habilitar Uber en Rosario, la secretaria de Transporte y Movilidad local, Mónica Alvarado, indicó que "hoy, de acuerdo a la normativa vigente" sería inviable el uso de la aplicación en la ciudad. Sin embargo, abrió la puerta al debate de una nueva regulación: "Si hay propuestas, siempre hay que trabajarlas y escucharlas", dijo.
Si bien Alvarado admitió que no conoce el proyecto que planteará Schmuck, aseguró que "por supuesto" se le dará lugar al debate del mismo.
Pero, enseguida, aclaró: "La experiencia que hay en otras ciudades es que siempre la Justicia falla contra Uber respecto a que no es un servicio de transporte".
"Hoy, de acuerdo a la normativa vigente, es inviable que Uber venga a Rosario. La diferencia es importante, porque en un servicio regulado se sabe cuáles son los vehículos que se habilitan, la cantidad correspondiente y cuáles son las normas que deben cumplir esos vehículos. Además, los choferes deben ser conductores profesionales", argumentó.
La funcionaria municipal, en declaraciones a La Ocho, comparó el sistema que busca desembarcar en la ciudad con el servicio que, desde hace unos meses, presta Cabify (remises): "Generó debate pero, cuando vinieron a instalarse, el planteo fue dentro de la normativa vigente. Habilitaron una agencia de remís y trabajan con autos autorizados por la Municipalidad".
Consultada acerca de la posibilidad de que la normativa que regula los servicios públicos se modifique para que Uber entre en el marco legal, Alvarado dijo: "El Concejo tendría que modificar bastante la ordenanza en cuanto a las cantidades. El sistema actual cuenta con 3.933 taxis habilitados en Rosario".
En consonancia con ello, informó que el número de chapas para taxis y remises se regula según un equilibrio entre la cantidad de viajes, de habitantes y las ofertas de servicios. "Se debería pensar que son más los taxis que tendrían que haber en la ciudad. Hoy, estamos en una situación de equilibrio entre la oferta y la demanda", consideró.
No obstante, la referente aseveró que suponer, en la actualidad, un despacho de viajes sólo por llamadas telefónicas, sería "una mirada muy limitada" y admitió el uso de las aplicaciones para conseguir taxis.
Planteando una probable alternativa, Alvarado dijo: "Si un usuario quiere un servicio diferente, tiene la opción de los remises: es otro sistema que, quizás, se parezca más a la oferta que están pretendiendo los interesados en acceder a Uber".
"Remisería trucha"
Quien también dejó sus impresiones sobre la posibilidad de comenzar a discutir el eventual desembarco de Uber en la ciudad fue el concejal Eduardo Toniolli, del Partido Justicialista.
"No estoy para nada de acuerdo. Fundamentalmente, porque se suele utilizar la figura de economía colaborativa para, en realidad, describir a una empresa multinacional que no estila pagar tributos en los lugares donde se asienta", opinó.
Además, el edil se refirió a la "falta de encuadramiento dentro de la normativa local, que hace que se vulneren todas las medidas de seguridad que las reglamentaciones locales establecen para la prestación de un servicio público".
Toniolli aseguró: "En diciembre del año pasado, el Tribunal Superior de la Unión Europea determinó que Uber es una empresa de transporte y no una aplicación para la libre asociación de usuarios de transporte".
Con ese argumento, el concejal opositor consideró que la aplicación "no deja de ser una remisería trucha para los habitantes del centro de la ciudad".
"Somos críticos con el transporte público rosarino, pero no se nos ocurriría jamás habilitar a una empresa multinacional con combis, que negrea a los trabajadores y que siga el recorrido de tal o cual línea de colectivos porque esa línea no tiene buena frecuencia. No hay que buscar atajos que parecen simples aplicaciones pero, en realidad, son empresas de transporte", dijo a modo de ejemplo.
Para concluir, pidió: "Hay que apostar a cumplir la normativa y, después, empecemos a discutir otras variantes".
en qué consiste. En general, en el mundo, la aplicación funciona con conductores no profesionales que ofrecen sus vehículos para llevar pasajeros.