"El narcotráfico necesita tareas de investigación para no quedarnos en el vendedor. Hay que tirar de la piola para saber quién es el distribuidor, y quién el que acopia". Con esta frase, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, resumió el enfoque que se le pretende dar al convenio firmado con la provincia. Sus declaraciones se escucharon dentro de Terminal Puerto Rosario (TPR), donde ayer se firmó un acuerdo para que las fuerzas federales puedan realizar tareas preventivas y de inspección a las cargas que se mueven por los muelles rosarinos. "Vamos a exportar la experiencia Rosario a otros puertos privados del país. Próximamente lo haremos en Zárate", adelantó la funcionaria.
La comitiva del Ministerio de Seguridad llegó cerca de las 13 a la terminal portuaria. Allí la esperaban empresarios, funcionarios, legisladores, el gobernador Miguel Lifschitz, el anfitrión y titular de la terminal portuaria, Gustavo Nardelli; y el presidente de la Cámara de Actividades Portuarias, Adrián Milisenda. Patricia Bullrich dijo que ese es el objetivo, y firmó ayer un convenio con puertos locales para profundizar los controles de las cargas.
Previamente, la ministra de Seguridad se había reunido con miembros del Poder Judicial de la Nación con el fin de mejorar el avance de las causas federales (ver página 3). Tanto allí como en el puerto, Bullrich prometió regresar el jueves próximo a la ciudad para poner en marcha el desembarco de efectivos de las fuerzas de seguridad, que serán presentadas ese día. "Leímos emocionados en La Capital que la gente quiere alojar a los gendarmes, bienvenidas sean", dijo la ministra.
Barquitos. Tras felicitar a las autoridades locales por la iniciativa de abrir permanentemente el puerto a Prefectura para verificar los contenidos de las cargas, Bullrich sorprendió con una frase polémica. "Otro problema que Prefectura conoce bien son los barcos, barquitos que cruzan y tiran hacia las costas paquetes de drogas. Nos pasa acá y mas arriba, en la zona de Itatí (Corrientes), donde el río es más angosto", dijo la funcionaria. Por su parte, Lifschitz advirtió que "se estaba dando demasiada ventaja sino se lograba este acuerdo", y subrayó que la hidrovía Paraná- Paraguay es una de las vías de ingreso y egreso de la droga al país.
"Es clave avanzar en este camino", remarcó el gobernador y estimó que la experiencia de los controles portuarios podría replicarse en otros territorios de la Argentina. "Debemos contribuir sin especulaciones y con responsabilidad para que todo esto sea posible", indicó.
Para imitar. Ya en rueda de prensa, Bullrich confirmó que el convenio que se firmó ayer con los puertos de la zona se extenderá a todos los muelles del país. "Iremos a Zárate y todos los puertos privados del país, este ejemplo queremos exportarlo al resto", señaló la ministra.
Ante una pregunta en relación al tráfico de droga vía fluvial y aéreo, Bullrich aseguró que el tránsito no identificado de avionetas se redujo un 60 por ciento y que desde el inicio de la actual gestión nacional se duplicó el tiempo de radarización diaria del espacio aéreo. En lo que va del año ya se detectaron tres avionetas con droga.
"En el tema pistas clandestinas, lo más preocupante es que se tira el cargamento con estupefacientes con un GPS para que lo busquen vía terrestre", advirtió Bullrich. Y para el caso del tráfico hormiga
de los "paqueteros" que arrojan la droga en los cursos de agua, la funcionaria adelantó que se está avanzando en el uso de radares, globos con cámaras y la iluminación de una parte de la hidrovía.
Además, se puso de relieve la intensificación de los controles a los colectivos de pasajeros y camiones. "Tenemos quejas porque los paran 8 veces antes de llegar a Buenos Aires", indicó.
En otro orden, se hizo referencia a un chip insertado en lugares inviolables dentro de las armas de fuego para darle mayor trazabilidad desde su fabricación a su portador. "Estamos en un sistema de ingreso de droga, con ingreso hormiga, acopio, distribución y transporte hasta los minoristas. Debemos ir a los lugares de acopio y a las bandas de financiamiento", indicó Bullrich.
Por último y a la hora de evaluar resultados, declinó hacer comparaciones con desembarcos anteriores. "No venimos en paracaídas, un rato a patrullar e ir a algún búnker, iremos profundo. Hablemos en junio del año que viene para ver cómo estamos, para ver si la gente está más tranquila y hay menos homicidios", aventuró.