La Municipalidad de Rosario defendió ayer sus tierras en las islas. Realizó una intimación de desalojo con un escribano de Victoria contra un privado que venía realizando un terraplén en el lugar y sembrando oleaginosas. Así, el gobierno local buscó reafirmar la propiedad en las más de 2 mil hectáreas que les fueron donadas hace 80 años, por parte de Carlos Deliot, en la isla entrerriana del Charigüé. La medida se instrumentó luego de que un grupo de ambientalistas denunciara el lugar había sido usurpado para criar ganado.
"La intendenta pidió especialmente a la Secretaría de Planeamiento trabajar a futuro, para los proyectos ambientales a realizar en el lugar", dijo el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado. Se refirió así a las ideas de mantener actividades vinculadas a la preservación del medio ambiente, y también a las microeconomías familiares asentadas en la zona que viven de la pesca. Recorridos de turismo ecológico, paseos y avistajes de aves, serían algunas de las propuestas.
Cruzaron el Paraná para realizar la constatación notarial, tanto el director de Asuntos Jurídicos del municipio, Alejandro Schwartzman, como el director de Defensa Civil, Raúl Rainone, y otros funcionarios de la Secretaría de Planeamiento y del área legal.
"Fuimos a realizar la notificación con un escribano de Victoria porque las islas son jurisdicción de Entre Ríos y el lunes nos vamos a hacer presentes en el Consejo Regulador del Uso de Fuentes de Agua (Corufa), en Paraná (Entre Ríos), para realizar una presentación en la que pediremos que no se realicen más movimientos en estas tierras". Con esto comenzarán "los pasos necesarios para iniciar la acción judicial de reivindicación y desalojo para lograr, en el menor tiempo posible, la posesión efectiva de las tierras", agregó Asegurado antes de recordar que hace un tiempo otro empresario inició un juicio de usucapión y lo perdió.
Las tierras fueron cedidas en la década del 30 . En 1999 el entonces intendente Hermes Binner anunció la conformación de una reserva en el lugar, pero recién en 2005 se realizó la mensura y se inscribió un año más tarde en la Dirección de Catastro. Parte de esos terrenos estuvieron afectados por un juicio que el municipio ganó en 2009.
Los últimos días del mes pasado, la agrupación El Paraná no se Toca, munida de pruebas fotográficas, volvió a denunciar la construcción de terraplenes en las islas entrerrianas, en tierras que pertenecen al municipio de Rosario.
Las imágenes fueron tomadas en el kilómetro 8 de la ruta que une Rosario con Victoria y demuestran que una retroexcavadora, por esos días de fines de mayo, trabajaba sobre los terrenos sobre los que el municipio aún no tomó posesión.
"Este señor no sólo ocupa tierras ajenas, sino que hace desastres ambientales ante la ausencia del Estado", había dicho la abogada de la organización civil, Victoria Dunda, quien elevó un petitorio a la Defensoría del Pueblo de la Nación, para que intervenga ante el terraplenado, la modificación y corte de cursos de agua, y la siembra intensiva de oleaginosas, todas acciones ilegales.
La denuncia recayó sobre Enzo Mariani al momento de señalar a la persona que realiza estas actividades "a la vista de todos" sin tener en cuenta, según apuntaron los ecologistas, que la isla "no es La Pampa, sino un valle de inundación del Paraná".
De este modo, explicaron que allí, cuando el río crece deja sus nutrientes y una tierra muy fértil a su paso. "Pero si se seca esa tierra y no se permite que las crecidas pasen por allí, como se está haciendo, se corta el flujo natural y la tierra se degrada", remarcaron.
Ambientalistas. Los Verdes y el Taller Ecologista son otros dos grupos que integran la comisión multisectorial en favor de las tierras isleñas.