Si bien en los últimos días no se habla más que del Mundial y la "turbulencia" de la economía, como elegantemente el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, bautizó a la "corrida" del dólar, la gran preocupación de los argentinos, sigue siendo la inseguridad, más en Rosario, donde la condena a los líderes de la banda Los Monos desató una ola de atentados contra jueces y sus familias.
Más allá de que el problema es real e inquietante, la política no ha dudado en sacar provecho de la situación, que es dolorosa y delicada, pero también ideal para sumar adhesiones. El blanco de las críticas, que se sostienen con estadísticas inapelables, con hechos conmocionantes, es siempre el oficialismo, como es lógico, ya que es suya la responsabilidad de combatir el delito.
Los oficialismos son el gobierno nacional, la administración provincial y, aunque la Seguridad no sea esfera directa de su competencia, sí de su preocupación, las municipalidades. Así fue como hoy, desde Cambiemos, lanzaron fuertes críticas a la intendenta Mónica Fein porque, desde su perspectiva, sus acciones en pos de garantizar la seguridad de los vecinos de la ciudad no estuvo "a la altura de la cuestión".
Lo hizo el concejal Gabriel Chumpitaz, quien logró una banca en el Palacio Vasallo gracias a su prestigio como "experto en seguridad". Su diagnóstico fue contundente. "En Rosario no hay medidas de seguridad adecuadas, el municipio no está involucrado, la estructura de la Secretaría de Control y Convivencia es muy endeble y no da respuestas al problema", aseguró.
"La ciudad necesita un órgano informativo, investigativo, que realice estadísticas que permitan poder aportar información a la policía para el combate del delito", señaló el edil macrista, y explicó: "¿Por qué lo tiene que hacer el municipio?, porque es el primer estamento que tiene relación con el vecino en forma directa y tiene que conocer sus problemáticas a fondo".
La concejal del Frente Progresista, Verónica Irizar, salió al cruce a las críticas que lanzó Chumpitaz. "Cambiemos habla del problema del narcotráfico como si fuera el problema de otro, es un problema que en la ciudad y en el país lo tiene que resolver el gobierno nacional", y responsabilizó a la presidencia de Mauricio Macri por profundizar las diferencias sociales, la razón de fondo del problema.
"No solo debe mejorar y aumentar la presencia de la fuerzas de seguridad federales, sino también hacerse cargo, porque para que lleguen a Rosario los primeros 300 gendarmes el gobierno tuvo que pagarles el alojamiento y la comida, cuando se supone que esos efectivos tienen que estar en todo el país y deben tener cubiertos todos sus gastos", aseguró Irizar.
También destacó la imperiosa necesidad de que la Justicia federal se comprometa con la lucha contra el narcotráfico. Y puso como ejemplo la causa Los Monos. "Esta banda, que construyó su poder con la venta de droga, fue condenada por delitos comunes -indicó-, y fue así porque los jueces federales querían tumbar la causa, por falta de pruebas o por otras cuestiones del proceso".
Por último, le respondió a la sentencia de Chumpitaz, quien dijo que "sin una reforma policial profunda Rosario va a terminar cartelizada". "Más que hacer declaraciones rimbombantes, debería ocuparse de gestionar que su gobierno nacional tenga una presencia distinta en la ciudad de Rosario", enfatizó Irizar, y remató: "Tiene que saber que si lo que el vaticina pasa, será responsabilidad absoluta de Cambiemos".