"Hay que cuidar a los médicos", repite Rita Leguizamón. La mujer de 35 años y toda su familia se atiende en el Centro de Salud Nº 13, de Rouillón y Seguí, donde ayer trabajadores y vecinos realizaron un abrazo simbólico para denunciar el atraso en el pago de salarios a los profesionales contratados, la falta de insumos básicos como vendas o algodón y de medicamentos para enfermedades crónicas o anticonceptivos. Para paliar las carencias, señalan los pacientes, "muchas veces los médicos ponen plata de su bolsillo". También se cayeron los servicios de mantenimiento y desinfección de los dispensarios.
El Centro de Salud Nº 13 está en medio del complejo de edificios de barrio Moderno. Los consultorios que dependen del Ministerio de Salud de la provincia atienden a una población estimada de entre 15 y 20 mil personas. Ayer, muchas de estas familias estaban en la calle acompañando el paro lanzado por los trabajadores de los centros de salud. La medida de fuerza se extenderá hasta hoy e incluirá un acto frente a las oficinas locales de la cartera sanitaria.
La acción sacó a la calle una serie de dificultades que los trabajadores de la salud vienen denunciando desde fin de año y se profundizaron, afirman, por el asueto administrativo dispuesto para el primer mes de 2020. "Hay tres tipos de problemas: el atraso en el pago de sueldos de los trabajadores que hacen reemplazos o son monotributistas, la falta de insumos básicos e indispensables, como gasas y vendas, y la escasez de medicamentos para enfermedades crónicas como antihipertensivos, medicación para la salud mental o anticonceptivos inyectables", enumeró Regina Bianchi, secretaria de acción política de ATE Rosario.
La problemática "no es exclusiva" del centro de salud del distrito oeste. "Se extiende a todos los centros de salud, pero como está ubicado en una de las zonas más arrasadas y vulnerables de Rosario en donde creció notablemente la demanda de atención, provoca que los profesionales no puedan llevar adelante su tarea", describió la gremialista y apuntó que hay entre 30 y 40 personas con contratos precarios, de las cuales un grupo no cobra desde octubre del año pasado.
Un colectivo
Desde hace unos cuatro meses, sobre el final de la gestión del ex gobernador Miguel Lifschitz, los directores de cinco centros de salud del distrito oeste comenzaron a reunirse para reclamar en conjunto una solución a sus problemas. Carlos Fachinelli es médico clínico y lleva 13 años cubriendo un reemplazo en el Centro de Salud Nº 13. Junto a sus pares de los centros de salud Libertad, Cristián Zaccari; Che Guevara, Laura Traficante; San Francisquito, Nicolás Vitti; Avellaneda Oeste, Gabriela Mana; y Cabin 9, Gloria Morel, comenzaron a advertir "sobre la situación inestable de los trabajadores, insumos tienen que ver con el trabajo diario y también medicamentos esenciales".
Todo esto, señaló, está asentado en las sucesivas notas presentadas a las autoridades del Nodo Rosario de Salud, donde consta desde el pedido de vacunas hasta cuestiones más básicas como carpetas para las historias clínicas o papel higiénico.
Fachinelli advirtió que el asueto del mes de enero complicó más las cosas. Por ejemplo, llevó a que no pudieran renovarse los contratos de las empresas que se encargan del mantenimiento o la desinfección de los centros de salud. "Hay edificios que tienen espacios verdes con el pasto sin cortar con roedores o que tienen alacranes en la misma sala de espera donde los niños aguardan al pediatra", describió.
Los insumos esenciales para el trabajo diario escasean: no hay vendas ni gasas. "Si los pacientes tienen recursos les pedimos que los compren en una farmacia, pero la mayoría no puede comprarlos. Usamos algodones o telas, cosas muy precarias, o terminamos abonando de nuestro bolsillo insumos que debería garantizar la provincia".
Con medicamentos esenciales pasa lo mismo. "Muchas veces cuando no hay anticonceptivos, hablamos con los centros de salud municipales, hacemos una redistribución, pero suele no alcanzar alcanza. No podemos tener esos problemas con algo tan necesario que a veces conlleva un embarazo no deseado", se quejó.
El paro de los trabajadores de la salud se extenderá hasta hoy. A partir de las 10, habrá una concentración al edificio de Rioja y Laprida donde funciona el Nodo Rosario de Salud.