Los efectos de las medidas de restricción de las actividades que comenzaron este fin de semana en el departamento Rosario para evitar el colapso del sistema de salud no se verán mañana, ni pasado. No obstante, reducir los niveles de contacto social permitirán disminuir los contagios de coronavirus y, sobre todo, evitar entre 80 y 150 fallecimientos por esta enfermedad.
Así lo demuestran las proyecciones de los investigadores del Centro Internacional Franco-Argentino de Ciencias de la Información y de Sistemas (Cifasis-Conicet/UNR) que, sobre el inicio de la pandemia, desarrollaron modelos matemáticos que buscan seguir de cerca los pasos del virus y anticipar el comportamiento de la curva de contagios.
Se trata de reconstruir la lógica de propagación del virus en la provincia y en el Gran Rosario. La base de estos cálculos es el llamado número de reproducción (más conocido como “R”) que mide el promedio de personas que contagia alguien que se ha infectado con Covid-19.
De acuerdo al último informe del centro de investigación, distribuido este fin de semana, ese índice para el departamento Rosario es de 1,71. Es decir, que por cada caso confirmado, hay casi dos personas que están expuestas al virus. En los informes del municipio se considera un valor de reproducción diaria menor, de 1,41.
En base a estos modelos matemáticos, a mediados de agosto, los informes del Cifasis habían advertido que las medidas de distanciamiento social en Rosario era insuficientes y que el sistema de salud podía empezar a tener problemas. También habían sentenciado que, de no mediar cambios significativos de conducta en la ciudad, se alcanzarían los 300 casos por día en septiembre.
“Cualquier cambio en el contacto social implica cambios importantes en la curva de contagios”, señala Ernesto Kofman, investigador principal del Conicet, profesor de la facultad de Ingeniería y vicedirector del Cifasis, a la hora de analizar el impacto de nuevas medidas restrictivas a la movilidad. “Lo importante es que la población tenga paciencia”, sostiene.
Según el informe, es de esperar que desde este fin de semana el nivel de contacto social se reduzca. En la hipótesis más optimista, se proyecta un descenso de la reproducción del virus del 50 por ciento, en las menos del 25 por ciento.
Aún así, los beneficios se verán recién dentro de diez días, “en ninguno de los escenarios parece evitable superar los 700 casos diarios, salvo que previo a las últimas medidas haya habido una reducción aún no observada del contacto social (causada por la reducción en el horario de cierre de comercios)”, señala el informe.
De esta forma, consideran esperable que dentro de diez días empiece a notarse una reducción en el número de nuevos casos confirmados. En la curva de internaciones y de fallecimientos, apuntan los investigadores, este efecto es aún más tardío.
Salvavidas
Aunque demanden un tiempo, destacan, “en la proyección de fallecimientos, se ve que si se logra reducir en un 25% el contacto social habría 80 fallecidos menos que sin medidas para dentro de un mes”.
Si, en cambio, se logra frenar un 50 % los contactos, la proyección muestra que a la primera semana de octubre los fallecidos por Covid-10 serán 150 menos.
La diferencia no es menor. Ayer se anunciaron cuatro nuevos fallecimientos a causa de coronavirus en la ciudad, sumando 53 decesos desde el inicio de la pandemia.
Respecto a la ocupación de terapia intensiva, la diferencia es aún más notable. De acuerdo a los modelos, y en los pronósticos más optimistas, las restricciones podrían llevar a cien el número de camas con respiradores ocupadas.
“Esto muestra la importancia de las medidas adoptadas y lo fundamental que es lograr un buen acatamiento de las mismas. Si bien no tiene sentido extender más las proyecciones porque no sabemos cómo continuarán las medidas ni cual será su acatamiento, esta diferencia de cientos de fallecimientos evitados gracias a las medidas adoptadas se torna aún más notable con el paso del tiempo”, remarca Kofman.
Y considera que resulta “crucial” la forma en que se desarrolle la comunicación de las estrategias sanitarias a la población, “porque el efecto concreto de estas nuevas medidas no se va a tornar evidente hasta dentro de bastante tiempo”.