Muchas dietéticas de la ciudad aún venden unas semillas conocidas como "nuez de la India", con supuestas propiedades adelgazantes pese a estar prohibidas desde 2014 por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). El producto, originario en rigor del sur de Indonesia, anteayer causó la muerte de una joven mendocina de 36 años que pasó 51 días en coma tras haberla ingerido, obviamente sin prescripción ni control de ninguna especie.
En Rosario, quienes lo venden toman sus recaudos y aconsejan precaución al tomarlo, conscientes de que el "adelgazante mágico" puede traer graves efectos para la salud. De hecho, la nuez de la India causa intensas diarreas e irritación intestinal, con la consecuente deshidratación y pérdida de minerales. En el caso de la chica mendocina, le provocó un paro cardíaco del que fue sacada por los médicos, pero ya sin actividad cerebral.
El plan, de 52 días, consiste en empezar tomando un octavo de semilla por una semana y luego pasar a un cuarto, con ingesta de mucho líquido, eliminación del alcohol y consumo de una banana diaria para compensar la pérdida de minerales. El costo del "tratamiento" es de 95 pesos. Una ganga.
En otro local "naturista" del centro también se vende y al mismo precio, aunque la empleada reconoce que la nuez de la India "ahora está en el centro del debate porque es un poco agresiva" y sugiere otras opciones "igualmente naturales", pero un poco menos riesgosas.
En un tercer negocio la ofrecen casi como una panacea: "Hace bajar de peso en muy poco tiempo y a la vez desintoxica, te deja todo limpio por adentro como un caño".
Hay algunos comercios del rubro, sin embargo, que ya no la ofrecen. "No, nosotros no la vendemos porque trabajamos con nutricionistas y no la recomiendan, hace perder minerales y vitaminas, y hasta tiene riesgo de muerte", cuenta la encargada del local de una cadena, para aclarar que "la gente la pide igual, le expliques lo que le expliques".
Candelaria es clienta de una dietética donde hace un año se ilusionó con bajar rápidamente los cuatro o cinco kilos que tenía de más. Tentada por el ofrecimiento de una vendedora, compró nuez de la India.
Siguiendo los estrictos consejos que le dieron en el negocio, llegó a concretar cuatro o cinco tomas (siempre de noche) que le provocaron una fuerte diarrea. Aun cuando interrumpió la ingesta, el síntoma no se detuvo y terminó en el médico con una pérdida de sangre por irritación severa del colon. "Fue una burrada, nunca más ningún fruto mágico", se sincera hoy.
De hecho, en su disposición Nº 309 del 14 de enero de 2014, la Anmat recomendó la "prohibición de comercialización y uso en todo el territorio nacional" del producto, junto a otra larga lista de supuestos compuestos y sustancias "naturales".
Desaconsejado
Los nutricionistas, obviamente, son profesionales que desaconsejan taxativamente su consumo.
"La nuez de la India es un irritante intestinal que genera una diarrea constante, lo que a su vez puede causar una deshidratación terrible y pésima absorción de nutrientes, con riesgos de terminar en un paro cardíaco", explicó la especialista en nutrición, Danila Ciccarelli.
De hecho, eso fue lo que le costó la vida el lunes pasado a la chica de Mendoza, quien permaneció internada en coma inducido durante 45 días en el Hospital Central de esa ciudad.
La mujer había sufrido un paro cardíaco el 30 de junio pasado, del que logró salir con maniobras de reanimación. Luego fue intubada e ingresó a unidad coronaria. En ese momento, el vicedirector del centro asistencial, Jorge Pérez, indicó que la joven había sufrido un cuadro de hipocalemia: un brutal descenso de los niveles de potasio.
La descompensación se atribuyó a la dieta a que se había sometido para bajar de peso en base, justamente, al producto en cuestión, la nuez de la India, que llegó a ingerir por cinco días.
promoción. Un afiche publicita la nuez de la India, ayer, en una herboristería del macrocentro rosarino.
"La nuez de la India es un irritante intestinal que genera una diarrea constante, que causa una gran deshidratación"
Aconsejan decir no a las dietas mágicas
y extremas
No hay magia: la única solución para bajar de peso sin el frustrante efecto rebote es emprender una dieta adecuada y hacer ejercicio, ambas cosas de forma sostenida y con un profundo cambio de hábitos, explican en total coincidencia las nutricionistas Antonella Busciglio y Danila Ciccarelli.
Las profesionales equiparan la ingesta de la nuez de la India con la de otros productos a los que se les reclama un efecto adelgazante inmediato sin medir consecuencias. Por ejemplo, dice Busciglio, muchos que se ofrecen en dietéticas con el "asesoramiento" incluso bienintencionado de una empleada y que generan "riesgo cardiovascular", entre otras cosas por poseer sustancias estimulantes del sistema nervioso, como la cafeína.
"Si no controlo la cantidad que ingiero y además tomo mate y café porque no tienen calorías, puedo terminar acelerando el corazón, con grave riesgo cardiovascular", explica Busciglio, una conducta que, a la par de riesgosa, termina siendo "ineficaz" incluso para bajar de peso.
"Si yo cifro ilusión en una solución externa y no cambio definitivamente de hábitos, voy a terminar sufriendo un efecto rebote y subiendo el doble de peso", sostiene.
Todo descenso demasiado rápido, afirma, supone una pérdida de masa muscular y no de grasa. La clave pasa por consultar a un nutricionista, quien acompañará una dieta sustentable (no más de medio kilo por semana). "Porque el que bajó 10 en un mes no lo va sostener", arriesga.
Su colega Ciccarelli coincide y se define como "antidieta extrema" y antidieta "mágica", lo que implica poder generar "nuevos hábitos alimentarios que se puedan sostener en el tiempo".
La nutricionista asegura que aconseja a sus pacientes comprar en las dietéticas, pero no ir en busca de sustancias milagrosas, sino con un "papel con sello que no deja nada librado al azar", ni a la publicidad, ni a consejos "de buena fe, pero no valederos".
Recomienda, por ejemplo, salvado de avena, granola, harina, galletas y panes integrales, variedad de cereales, bolitas de algarroba, rueditas u ositos (para niños) de miel, todos productos que "cumplen una función energética y ayudan a variar el plan alimentario". Pero nuez de la India, jamás.