Hace dos meses, la Universidad Nacional de Rosario lanzó su Programa de Solidaridad Universitaria, una iniciativa inédita para que graduados, instituciones y empresas de la región hagan un aporte para la adquisición de equipamiento, la participación de estudiantes en eventos y competencias académicas internacionales o mejorar la infraestructura edilicia. Y a poco de andar, la iniciativa ya sumó a unas 30 organizaciones y más de cien profesionales que realizaron distintos tipos de aportes.
La propuesta de colaborar en forma voluntaria con la universidad pública rosarina llegó en medio de las tensiones por la ley de financiamiento universitario, que los rectores decidieron llevar a la Justicia para reclamar el cumplimiento de la norma refrendada por la Legislatura hace un mes, tras el veto presidencial de septiembre pasado.
Para el rector de la UNR, Franco Bartolacci, se trata de "una manera solidaria de contribuir a que la UNR pueda sostener todas sus actividades y siga creciendo”, mientras se sostiene el reclamo por un presupuesto adecuado para la educación superior.
A dos meses de presentada, la iniciativa, tuvo "un crecimiento notorio", según advierten las autoridades universitarias, y destacan que en el primer mes de lanzado ya se logró el apoyo de más de una treintena de actores del sector socio productivo de Rosario y la región. Y hay otras 15 organizaciones que ya manifestaron su voluntad de sumarse.
En cuanto a los graduados, más de cien profesionales se comprometieron con el programa de solidaridad.
Un programa en crecimiento
Según los registros del programa, los primeros en colaborar fueron las autoridades del Colegio de Médicos de Santa Fe de la 2da circunscripción. La entidad realizó un aporte de tres millones de pesos, destinados a la línea estratégica de Equipamiento Científico y Tecnológico.
En tanto, la Bolsa de Comercio de Rosario donó mobiliario para institutos y facultades de la universidad.
Mientras que la Asociación Médica Rosario aportó elementos de informática y mobiliario con los que se equiparán el nuevo centro de salud que se está construyendo en el Centro Universitario de Siberia.
El colegio de Farmacéuticos colaborará con la construcción de una farmacia simulada en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas para las prácticas de formación de sus estudiantes y el Colegio de Ciencias Económicas contribuirá con la reforma de un sector de la biblioteca de la Facultad de Económicas.
Algunas de las empresas que ya se sumaron fueron Crucijuegos que efectuó una donación de mobiliario para el espacio de primera infancia que funciona en el Centro Universitario Rosario, más conocido como la Siberia, y para el predio deportivo de la misma zona.
También la aseguradora San Cristóbal realizó un aporte decisivo para la ampliación del proyecto de mejora integral de la Casa del Niño, el Centro de Desarrollo Infantil y Promoción Familiar de la universidad.
La participación de los graduados de la UNR también llegó en forma espontánea. Hace dos semanas, el ingeniero mecánico Fernan Gabelich llegó hasta el edificio del ex Hotel Italia, donde funciona el rectorado, con dos impresoras 3D Printer Flying Bear Ghost 5 de última generación. En un reel de Instagram, el hombre, egresado de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura llamó a imitar su gesto. "La universidad los necesita", apuntó.
Los equipos ya fueron entregados a la Escuela Preuniversitaria en Ciencias Sociales y Humanísticas. Y, como Gabelich, ya son más de cien graduados los que hicieron sus aportes a través de la plataforma digital del programa.
Todas estas donaciones son también como un gesto de apoyo a la universidad pública, en un momento difícil. El rector destacó el valor del sistema de aportes voluntarios. "Estamos recibiendo contribuciones importantes que nos ponen muy contentos. La idea es que sean cada vez más los que puedan sumarse, son muchas las personas que en distintas situaciones se nos acercan y nos preguntan cómo pueden colaborar con la Universidad, cómo pueden ayudar. Y este es el momento, esta es la forma de que los que pueden y quieran, encuentren cómo canalizar su cooperación con nuestra querida UNR", señala.
Se trata, en definitiva, de "una manera solidaria de contribuir a que la UNR pueda sostener todas sus actividades y siga creciendo”, apunta.
>>Leer más: La UNR ideó un sistema de aportes voluntarios dirigido a graduados y empresas
Para empresas y graduados
El Programa de Solidaridad Universitaria es una herramienta de financiamiento colectivo especialmente dirigido a empresas y graduados. Los interesados en realizar un aporte, pueden hacerlo ingresando a la plataforma solidaridad.unr.edu.ar, donde encontrarán información tanto sobre las distintas formas de hacerlo _vía tarjeta de débito, crédito, transferencia o donación de bienes muebles_, como así también sobre las líneas estratégicas a las que volcar su colaboración.
Se puede elegir el destino de los aportes económicos que pueden ser dirigidos a: infraestructura y reforma edilicia, equipamiento científico y tecnológico; e Ingreso, permanencia y movilidad que implica otorgamiento de becas a estudiantes destacados para que puedan participar de eventos y competencias académicas internacionales.
A través de un canal directo de comunicación, los aportantes voluntarios tienen a su disposición toda la información referida a los programas y proyectos que se ejecutan en cada una de las líneas; así como una actualización constante sobre avances de obra, impacto de los programas y cantidad de beneficiarios, para sumar transparencia al proceso.
La creciente participación de la comunidad universitaria, de los egresados, de las empresas y organizaciones de la ciudad, destacan las autoridades universitarias, son un testimonio del valor que la sociedad le otorga a la educación pública y un motor para transformar los proyectos estratégicos de la UNR.