Pese a la promesa de inversión de las empresas de telefonía celular y en el marco del lanzamiento de nuevas tecnologías, el municipio clausuró y desmanteló el mes pasado una antena montada en zona sur. Frente a la poca inversión e incumplimientos a la normativa vigente, la Intendencia está realizando intimaciones a otras 5 emplazadas en lugares indebidos.
La ordenanza municipal 8.367/2012 y la ley provincial 1.2362/2004 establecen la prohibición de colocar los soportes para montar antenas en plazas, parques, escuelas, centros de salud, clubes, instituciones intermedias y terrenos lindantes a los mismos. Además, se impuso una restricción a la altura de las estructuras y una zona de despeje con los terrenos lindantes.
A mediados del año pasado cuando se empezó a promocionar con fuerza el desembarco de la tecnología 4G, las compañías de telefonía celular volvieron a prometer inversiones en infraestructura.
A lo largo de 2015 se tramitó un promedio de 20 nuevos permisos para montar equipos, de los cuales unos 4 cumplieron los requisitos, en un parque de antenas en Rosario que ronda las 120.
En medio de este panorama, la Secretaría de Gobierno profundizó los controles de los soportes montados en diversos puntos de la ciudad.
Según indicaron desde esta repartición, en diciembre pasado la compañía Personal comenzó a montar una antena en Oroño al 5500, al tope de un edificio de 2 pisos que se encontraba en construcción.
Y a partir de una denuncia, el municipio intervino clausurando la obra. No fue todo. Días más tarde, la faja de clausura fue rota y en poco tiempo la antena se puso en funcionamiento.
La Intendencia volvió a la carga. Notificó la intimación al desmantelamiento y hasta se llegó a cortar la fibra óptica que abastecía este aparato. Se llegó al extremo de tener que desmantelar el soporte en zona sur desde el Estado municipal y a pedir la autorización del dueño del terreno para poder acceder al lugar.
Con órdenes. No fue el único caso con complicaciones. La Secretaría de Gobierno debió gestionar órdenes de allanamiento para acceder a inmuebles privados. En Dorrego y Biedma, las sucesivas ordenes de clausura fueron violadas sistemáticamente y la empresa logró terminar la instalación de la antena, ubicada frente a una plaza. Una situación similar se produjo en Génova al 3200, también frente a un espacio verde.
En este último caso, la empresa que montó la estructura camufló los últimos cuatro metros de la torre, de modo de ocultar los elementos irradiantes que delatarían que se trataba de una antena de telefonía celular.
Es más, según las autoridades municipales, para evitar la normativa, las empresas han llegado a esconder las antenas en tanques de agua en las terrazas de edificios.
Otra de las actuaciones oficiales fue en la zona de Corvalán al 300, donde funciona una de las sedes del Cottolengo Don Orione. Una compañía telefónica pretendía radicar una antena en un terreno lindero al internado de mujeres. El municipio finalmente clausuró el montaje.
Desde el Programa Municipal Antenas, se indicó que en estas semanas se trabaja para actuar con otras dos antenas radicadas fuera de la normativa. Una está ubicada en el club Tiro Suizo (Raffo 5120) y otra estructura en Oroño al 5400.
En ambas situaciones hubo acuerdo con las empresas para desmantelar y también reubicar los dispositivos.