El secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Gustavo Zignago, explicó hoy que la clausura de un local Junior que funcionaba sin habilitación en Avellaneda y Marcos Paz se logró al "detectar que las personas ingresaban al lugar por una puerta aledaña al boliche".
En declaraciones al programa "El primero de la mañana" de La Ocho, el funcionario contó además que "dos llamados de vecinos alertaron de la situación a la Guardia Urbana".
"Nosotros lo controlábamos todas las noches, es parte del recorrido, hacía desde enero que no se registraba actividad, en esta oportunidad se publicitó como una oferta para continuar después de la
fiesta electrónica que se dio en Metropolitano", detalló.
Zignago detalló que el boliche "violó todo tipo de disposición, tiene una caducidad de habilitación, no tiene permiso para ningún tipo de actividad", agregó.
"Inclusive hay un decreto que firmó la intendente restringiendo la posibilidad de que obtenga una habilitación en el futuro y en el término de tres años aún cambiando de razón social, igualmente una persona relacionada o no con quienes desarrollaban la actividad anteriormente viola las disposiciones
municipales y lleva adelante un evento que nos preocupa por que se realiza en un estado de precariedad extrema", dijo para agregar que "el propietario tiene que haber estado al tanto de la situación".
El funcionario describió que "estaban conectados a la luz de forma directa, no había matafuegos, ni puertas de emergencias, ni señalización, con lo cual si las 300 personas que estaban en el interior hubiesen sido advertidas, muchas de ellas no hubiesen asistido", dijo.
El joven que oficiaba las veces de "encargado" fue trasladado a la Comisaría 6ª con el fin de quedar a disposición de la Justicia provincial de Faltas. En principio se lo imputaría de violación de clausura y el empalme ilegal del suministro eléctrico, entre otras acusaciones.