Los chicos y chicas de la escuela Nº 524 Estanislao Pando entraron este lunes veinte minutos antes a clases y volvieron a sus casas un poco más tarde. La primaria de Italia al 2200 es una de las doce escuelas de la ciudad que esta semana se sumaron al programa de extensión horaria, ya implementado en colegios rurales. La medida busca garantizar que el nivel primario tenga un mínimo de 25 horas de clases semanales. En ese tiempo extra se realizarán talleres de lectura, de escritura y de matemáticas. También se podrá sumar inglés, ajedrez, teatro, plástica o música.
El programa comenzó a implementarse en octubre pasado en unas 800 escuelas rurales de la provincia. Este mes empezaron a sumarse en forma paulatina otros 150 establecimientos de zonas urbanas. Este lunes, doce escuelas de la ciudad arrancaron con 40 minutos más de clases y, según destacaron sus docentes, la experiencia fue satisfactoria.
"Teníamos algo de temor de que los padres no nos acompañaran porque a esta altura del año pedirles que cambien su rutina no es fácil. Pero eso no pasó, no se incrementó el ausentismo de los chicos", contó Silvia Pfluger, directora de la Estanislao Pando. La escuela tiene 150 alumnos que cursan desde el nivel inicial hasta el séptimo grado de la primaria en horario mañana y tarde.
Por eso, el equipo directivo acordó que en el turno mañana la actividad arranque a las 7.40 y concluya a las 12.25, cuando antes el timbre sonaba a las 8 y a las 12.15. Y en el turno tarde, se entra a las 13.05 y se sale a las 18. La docente afirma que es la forma que encontraron para incorporar las horas extra y dejar un tiempo adecuado para que los porteros puedan limpiar las aulas.
En la escuela Nº 57 Juana Elena Blanco, de Pasco 453, desde el lunes los chicos y las chicas se retiran 12.55. Se decidió no modificar el horario de ingreso, pero sí sumaron 40 minutos a la hora de la salida. La escuela tiene un solo turno y si bien comparte edificio con una secundaría, les pareció que ese horario era más conveniente para la comunidad educativa.
"La escuela tiene comedor y los alumnos del segundo ciclo de la primaria tienen jornada extendida. Así que esta medida incluye a nuestros alumnos más pequeños", explicó Natacha Kravetz, directora de la escuela del barrio República de la Sexta, donde 198 niños y niñas cursan desde el nivel inicial hasta el séptimo grado.
En esta escuela también " las familias aceptaron muy bien el cambio horario y los chicos están muy entusiasmados", aseguró la directora. Las nuevas horas de clases se aprovecharán para realizar talleres de lectura y de expresión escrita, matemática y conocimiento científico. También sumarán danza, una opción que hasta ahora tenían sólo los alumnos del segundo ciclo.
La escuela Pando sumará talleres de ajedrez y de teatro. La extensión horaria permitirá además que los alumnos de sexto grado tengan inglés (hasta ahora sólo séptimo tenía clases de idioma extranjero). "Queremos que lleguen en mejores condiciones a la secundaria", advirtió Pfluger.
En ambas escuelas, las horas extras de lengua, matemáticas y ciencias quedaron mayoritariamente en manos de las mismas maestras que están habitualmente frente al curso.
Modelo para armar
Además de la Juana Elena Blanco y la Pando otras escuelas de la ciudad sumarán 40 minutos más de clases por día. Paulatinamente, se incorporarán al programa las escuelas Nº 58 Juan Bautista Alberdi, de Ayacucho 1544; Nº 61 Juan G. Lavalle, Juan Manuel de Rosas 4059; Nº 81 Juan José Paso, Gaboto 22 bis; Nº 85 Esteban Echeverría, Ayolas 580; Nº 134 Cornelio Saavedra, de Ricchieri 1662; Nº 135 General Manuel Dorrego, San Martín 2985; Nº 1315 Itatí de Corrientes, República de Irak 1500; Nº 1326, Maestro Sergio del Coro, Solís 191; Nº 1331, Vicente López y Planes, Casacuberta 8982; Nº 1390 María Elena Walsh, Laflor y calle 1635; Nº 6383 Brigadier General López (Montevideo 6720).
El resto de las escuelas primarias públicas incorporarán más horas de clase a partir del próximo ciclo lectivo.
La jefa de supervisión de la Región VI, Carla Borgonovo, explicó que "la pretensión es que la extensión horaria llegue a todas las escuelas primarias de la provincia, por lo cual se irán incluyendo al programa paulatinamente".
Las actividades, explicó, están planificadas para desarrollar bajo el formato de taller. De acuerdo a los días de la semana, las horas extras se destinarán a la producción escrita, la lectura creativa, matemática y nuevas tecnologías, y ciencias. El último día de la semana será optativo, de acuerdo al perfil de cada institución se podrán optar por lenguajes artísticos, ajedrez, inglés, danza o teatro.
Los equipos directivos de cada escuela son los encargados de fijar los horarios de entrada y salida de los alumnos. Los docentes titulares de cada curso tienen prioridad al momento del ofrecimiento de estas nuevas horas, caso contrario se reemplazan de acuerdo al escalafón de cada escuela. Pero, hasta el momento, la mayoría de los maestros aceptó sumar horas de clase, destacó Borgonovo.
Las escuelas seleccionadas para iniciar el programa durante este mes fueron aquellas que tenían espacio disponible en los edificios y contaban con "equipos directivos potentes que iban a tomar esto como una oportunidad", apuntó la jefa de supervisores.
La medida, sostuvo, apunta a que los niños y niñas permanezcan más tiempo en la escuela, con propuestas educativas interesantes que permitan ganar tiempo de enseñanza. Por otra parte, se piensa en núcleos horarios con propuestas innovadoras "que entren en diálogo con las horas históricas para que se vaya contagiando otra forma de trabajo".
La decisión de extender la jornada escolar en el nivel primario fue anunciada el 8 de abril pasado por el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, durante un encuentro del Consejo Federal de Educación. La medida busca mejorar la calidad educativa y se presentó poco tiempo después de que se difundieran los resultados del operativo de evaluación Aprender 2021.
Las pruebas determinaron que el 56% de los estudiantes de sexto grado de las escuelas primarias alcanzó los niveles de aprobación (satisfactorio y avanzado) en Lengua, mientras que el resto tuvo problemas para la lectocomprensión y el 22,3% se mostró por debajo del nivel básico que plantea la currícula, lo que implica un aumento de 15,2 puntos porcentuales respecto de la prueba de 2018. Mientras que el 23,1% de los alumnos se ubicó por debajo del nivel básico en Matemática, al tiempo que el 54,8% logró los niveles de aprobación (satisfactorio y avanzado).