Una buena cantidad de fieles se acercó durante todo el domingo para rendirle culto a San Expedito, el patrono de las causas justas y urgentes. La celebración se dio un mes exacto después del día en el que se realiza habitualmente (19 de abril), pero tuvo que ser corrida porque coincidió con el Viernes Santo. Si bien no hubo una convocatoria similar a años anteriores, comerciantes de la zona indicaron que, por el día, superaron las expectativas.
Este año, la diferencia en la celebración se dio porque, en realidad, el día de San Expedito es el 19 de abril. Al caer Viernes Santo, se decidió congregar a la gente un mes exacto después.
A raíz de la postergación de la celebración, tampoco se realizó la clásica peregrinación hacia la plaza Libertad (Mitre y Pasco). La procesión se limitó a realizar una vuelta a la manzana desde la puerta de la parroquia, en Buenos Aires al 2100, Cerrito, Juan Manuel de Rosas, Riobamba y vuelta al santuario.
La vuelta, en la que los peregrinos ocuparon casi una cuadra de extensión, duró alrededor de media hora, partiendo cerca de las 16 para retornar a la puerta de la parroquia a las 16.30. Para las 16.40, el tránsito por Buenos Aires volvió a liberarse.
Más de un puestero afirmó que la convocatoria fue buena, teniendo en cuenta la postergación, el día y las condiciones meteorológicas. Hubo movimiento constante durante todo el día en la puerta de la parroquia, algo que en otros domingos no es tan habitual (ver aparte).
Un clásico de las celebraciones por San Expedito son los pasacalles: se pudo observar uno, pequeño, frente a la parroquia y tres más grandes hacia la derecha del edificio. Todos agradeciendo.
Los objetos más solicitados a los puesteros fueron las novenas, estampitas, estatuillas y hasta pósters holográficos, en dos tamaños, con la figura del santo. "Me queda sólo uno, de los medianos. Los más grandes se me terminaron hace rato", comentó pasadas las 16. 30 la mujer que vendía este último artículo cerca de la intersección con Cerrito.
Adentro, donde se erige la figura de San Expedito, rodeado de un vidrio protector, la gente se abocó a apoyar los más diversos elementos para pedir por seres queridos, amigos, trabajo y salud, entre otras cuestiones.
San Expedito es el patrono de las causas urgentes y también se lo considera patrono de los jóvenes, socorro de los estudiantes, mediador en procesos y juicios y protector de la familia y de los enfermos.
Según una leyenda popular, provenía de una familia romana. Siguió la carrera militar y llegó a ser comandante de las legiones de Roma, y si bien gozaba de los privilegios de las clases superiores, en su corazón se encendía la llama de la fe cristiana a medida que iba conociendo la prédica y el testimonio de los cristianos.
Luego de una batalla, decidió convertirse al cristianismo, en el siglo IV. Sin embargo, según la leyenda, ante su inminente decisión se le apareció un cuervo que trató de persuadirlo al grito de "cras", que significa "mañana" en latín.
Al instante, reaccionó respondiendo "hodie", cuyo significado es "hoy" y agregó: "No lo dejaré para mañana, hoy seré cristiano". Luego, siempre según el relato, pisoteó al cuervo, dejando inquebrantable su opción de fe.
La legendaria narración asegura que el 19 de abril en el año 303, junto con otros soldados conversos, murió mártir en la persecución del emperador Diocleciano.
Más que lo habitual
Vecinos y comerciantes de la zona afirmaron que las adyacencias de la parroquia San Cayetano (Buenos Aires al 2100) no suelen tener tanto caudal de gente los domingos. “Ya el año pasado vino poca gente, y con la postergación este año, menos todavía. Pero los domingos, a esta hora, en el barrio no hay nadie dando vueltas y hoy hubo movimiento todo el día”, aseguró una vecina.