“Percepciones y Sentimientos de Niños Argentinos frente a la Cuarentena Covid-19” es el estudio que -entre el 1º y el 30 de septiembre de este año- llevó adelante la Sociedad Argentina de Pediatría en la búsqueda de una herramienta para determinar en parte el impacto que el contexto extraordinario de pandemia tuvo en estos meses sobre las infancias. El trabajo se llevó adelante en más de 4.500 niños de entre 6 y 18 años de todo el país, y Santa Fe quedó incluida dentro de la región pampeana que representó caso el 60 por ciento de los chicos relevados.
Los chicos hablaron de la pandemia de coronavirus y lo que dijeron quedó registrado, con sus palabras se armaron "nubes" que mostraron cómo se repetían los vocablos. Fue muy utilizada la palabra “iba”, cuando se les pidió recordar lo que hacían antes de que el 20 de marzo se dispusiera el aislamiento obligatorio. Además de extrañar a los "amigos" y a los "abuelos", lo que más los enoja de la cuarentena es “la tarea”. Se animaron a hablar del miedo y de la tristeza, así como entre los juegos que eligieron a lo largo de estos meses fueron en el 42 por ciento de los casos actividades lúdicas en pantallas.
Para la entidad, los chicos están entre “los más afectados en sus derechos” por las medidas tomadas por el Estado que, a su criterio, “privilegiaron una mirada biologicista y centrada en el virus que prácticamente anuló toda otra mirada más holística y comprensiva de la complejidad del ser humano”.
El registro de la vida previa
En diferentes palabras, “por Covid”, “por pandemia”, “por prevención”, “por cuidado”, “por contagio”, el 99 por ciento de de los chicos y adolescentes dijeron saber por qué estaban en cuarentena, y los que más hablaron específicamente de coronavirus fueron los que tienen entre 6 y 9 años.
Y a la hora de recordad su cotidianidad antes de la pandemia, “iba” es la palabra que más aparece. Es que en el 85 por ciento de los casos la escuela ocupaba gran parte de sus vidas, así como sus relaciones con familiares y amigos (59%).
Los más chicos, de hasta 9 años, hablan de una “vida feliz y divertida” (64%) y los adolescentes se refirieron a una vida “activa” que los llevaba a estar gran parte del día fuera de sus casas y los hacían sentir “libres” (84%).
Angustias y tristezas
Los sentimientos negativos que afloraron con las restricciones aparecieron en el 74 por ciento de los niños y adolescentes relevados, que hablaron de tristeza, desánimo, aburrimiento y enojo.
La tristeza se manifestó más entre los alumnos de nivel inicial y primaria, mientras que el desánimo fue algo señalado por los niños a partir de los 9 años. La tristeza, el estrés y la ambivalencia emocional, en cambio, alcanza más a las chicas. Y en el 77 por ciento dijo estar enojado por algo y la tarea, como una síntesis de las actividades curriculares, fue lo que señalaron que más vincularon a esa emoción.
Si bien referencian actividades lúdicas, en el 42 por ciento de los casos y con predominio de los varones transcurren en las pantallas. Eso incluso actividades pasivas, como ver televisión, películas y series que son más elegidas por las chicas, y algunas que refieren intercambio con otros, como juegos en red que son más señalados por los chicos de entre 10 y 14 años.
Los más chicos, de 6 a 9 años, son quienes valoran más las actividades lúdicas fuera de la pantalla y los vínculos familiares; en tanto, las chicas mayores a 10 años son quienes reconocen realizar más cantidad de actividades artísticas y domésticas durante la cuarentena.
Lo cierto es que el 60 por ciento de los niños que empezaron a jugar rutinariamente a los videojuegos, asociaban su vida anterior a las actividades físicas, que son las que más extrañan. Y el 58 por ciento de los que se entretienen mirando la televisión, asociaban su vida anterior con actividades recreativas, paseos y salidas en el exterior, que también está entre lo que más añoran.