El ataque a un colectivo ocurrido este lunes a la nohce en barrio Acindar provocó que los choferes tomaran la determinación de cortar el servicio en la zona. , lo que dejó a los vecinos completamente incomunicados del resto de la ciudad. Los vecinos conmocionados por lo ocurrido aseguran que el barrio era muy tranquilo hasta la aplicación del Plan Bandera.
Las Unión Tranviarios Automotor (UTA) confirmó a La Capital que restituirán el servicio en horas de la tarde, mientras tanto los vecinos evalúan posibles medidas en caso de que no se levante el corte.
“El barrio Acindar era, hasta hace cinco o seis años, un remanso de paz. Estamos muy tristes, no estamos bien”, afirmó en diálogo con La Capital la presidenta de la vecinal barrial Graciela Guidovaldi, quien enmarcó lo ocurrido en la esquina de Winter y Cipoletti en la ola de ataques contra el gobernador Maximiliano Pullaro y la escalada de sucesos violentos en los barrios de la ciudad.
Guidovaldi apuntó que la escalada de inseguridad y violencia en Acindar comenzó con la obra del casino City Center: “Lo que sufrimos es la diáspora de Villa Granada, cuando se construyó el casino. Vino a parar todo a la Vía Honda. Y a partir de ahí los hechos de violencia desembocan contra Acindar”.
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Para la vecinalista, la balacera contra el colectivo es parte de un cuadro de situación que “es general en toda la ciudad". Y añadió: "Lo que pasó con el (colectivo de la línea) 130 es lo mismo que en 27 y Avellaneda”, en referencia a otra balacera ocurrida pocas horas después, cerca de la 1 de la madrugada contra una estación de servicio donde había personas en su interior.
“Lo que yo veo es el despropósito de dejar un barrio de 3 mil habitantes sin transporte. Si es así, bajemos la persiana, apaguemos la luz y desocupemos Rosario. Hay muchos trabajadores que no están de vacaciones y no pueden ir a su lugar de trabajo. Todo el mundo está expuesto”, lamentó la referente.
Según la vecinalista, muchos de los vecinos trabajan en dependencias públicas y en comercios y se les es difícil poder trasladarse a su lugar de trabajo. La sensación de impotencia e injusticia se esparció en la vecindad, que se vio completamente aislada del resto de la ciudad: “No podemos estar sin transporte. Todos los vecinos quieren organizarse para hacer algo en protesta de que nos han dejado completamente solos y para que devuelvan el servicio”, subrayó.
colectivo baleado en calle Winter.jpg
Una de las balas impactó en el parabrisas del colectivo de la línea 130. No hubo heridos por muy poco.
Operativo de control
Sergio Copello, secretario general del sindicato que nuclea a los choferes de colectivo (UTA Rosario) confirmó a La Capital la realización de una reunión con las autoridades de la cartera de Seguridad provincial, quienes le aseguraron que se implementará una zona de control en el barrio: “A partir de la tarde se retomaría el servicio de las dos líneas. La hora depende en cuánto tarde la policía en definir los detalles del operativo de seguridad”.
Copello lamentó la situación y recordó los últimos hechos ocurridos contra la trabajadores del sector en el marco de ataques criminales: “No llegamos a los dos meses del asesinato del compañero César Roldán, del cual no tenemos novedades. La actividad del transporte, como muchas otras, está sufriendo estos ataques. El asunto es que al ser una actividad tan neurálgica se nota un poco más. Hoy se ha perdido la distinción de las zonas rojas. El asesinato de Roldán fue en una área tranquila, de mucha circulación como calle Córdoba al 6400”.
“Ojalá los autores, no sólo intelectuales sino materiales, encuentren otra forma de comunicarse entre ellos y no tomando a los ciudadanos como rehenes”, concluyó el líder sindical.
En alerta. Sergio Copello, de la UTA, no descartó reactivar la protesta.
Sergio Copello, de la UTA, lamentó la escalda de casos de amedrentamientos y ataques contra trabajadores del transporte.
Incomunicación y paradas lejanas
El Ente de la Movilidad de Rosario (EMR) se comunicó con los vecinos con un informe donde se vieron cambiadas las puntas de línea: “El Ente de Movilidad nos mandó un mensaje mucho más tarde de que el barrio se quedó sin transporte”, dijo Guidovaldi y explicó que sólo dos líneas que acercan a los vecinos al barrio: las líneas 130 y el 129. “Estamos bien con las dos líneas. Si respetan las frecuencias más o menos andaríamos. Pero tienen que volver, no pueden dejar el barrio incomunicado con el resto de la ciudad. Deberán buscarle la forma, tendrán que reunirse, pero hoy a la tarde ya tiene que estar normalizado”.
Debido a este cambio, autorizado por los titulares del EMR, los vecinos tienen que caminar largas distancias para poder llegar al colectivo: “La nueva parada del 129 está a 15 cuadras de la parada original y el 130 a diez cuadras de la original”, señaló.
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El EMR tiene un grupo de la plataforma de mensajería digital WhatsApp donde nuclean a diferentes referentes barriales y presidentes vecinales que conforman el Consejo Consultivo del Transporte a modo de tener un canal de comunicación directo, no obstante está cerrado para los civiles desde el pasado 4 de enero: “El consejo consultivo del transporte no es tal porque no está funcionando en este momento. Es nada más el nombre. Debería funcionar por ordenanza, pero no está pasando. A este grupo, administrado por gente del Ente de la Movilidad, lo silenciaron después de una reunión que tuvimos con las autoridades municipales”, donde los vecinos destacaron la falta de higiene en los coches, el incumplimiento de los horarios de los servicios, sobre todo en época estival: “Se ve que no les gustó lo que teníamos para decirles. Ahora sólo los administradores pueden mandar información. A las 22, después de que nos enteramos de la balacera, no teníamos a quién comunicarles lo que sucedió con la línea 130”.
La referente vecinal sostuvo a este diario que “a partir de enero, la delincuencia se mudó a Acindar después de la llegada del Plan Bandera en el barrio de al lado. Después se calmó, pero lo de anoche no fue fortuito y azaroso, fue terrible. Pero fue algo más de lo que pasó en Rosario. Si digo que fue al azar, estoy mintiendo”, exclamó Guidovaldi.