Amsafé Rosario adelantó su postura de reclamo salarial y asoma un agitado escenario de cara al inicio de las clases, tras las vacaciones de invierno. El delegado del gremio a nivel local, Gustavo Terés, anticipó que pedirá la convocatoria a una "asamblea general provincial" después del receso, y admitió que "se planteará una situación de conflicto si no hay respuesta del gobierno provincial".
De esta manera, con contundencia, los referentes de la agrupación sindical le contestaron al gobernador Miguel Lifschitz, quien planteó públicamente su rechazo a la posibilidad de reabrir la discusión paritaria de los empleados estatales y los docentes.
Ante ese cuadro de situación, el dirigente elevó su protesta y la apoyó en la realidad económica que atraviesa el país, con un proceso inflacionario que no se puede omitir, ni pasar por alto. "La inflación ha superado ampliamente los ingresos de los trabajadores, y deterioró fuertemente el salario porque los índices se dispararon", advirtió enfáticamente Terés.
Pensando en los próximos pasos, expresó: "Vamos a instalar este tema, y entendemos que es urgente una asamblea provincial de nuestro gremio para debatir las acciones a seguir".
"No hay discurso del gobierno del Frente Progresista en los últimos años en que no haya dicho que la paritaria estaba abierta todo el año. Para nosotros, es una necesidad que esa paritaria discuta el tema del salario. Si no somos escuchados por el gobierno, habrá un plan de movilización y de protesta al regreso de las vacaciones", exclamó Terés.
Y remarcó: "En la primera semana de clases seguramente vamos a convocar a los delegados, y avizoramos una situación de conflicto de no haber una respuesta para este reclamo".
En ese sentido, desde Amsafé dejaron traslucir que el reclamo de aumento rondaría el 10 por ciento.
Y argumentaron: "Si en momentos en que la economía estuvo mucho más controlada, siempre se vanagloriaron de tener una paritaria abierta, que monitoreaban; entonces en una inflación que se ha mostrado tan descontrolada, es incomprensible que el gobierno provincial diga que este año la paritaria está cerrada".
"El costo del ajuste que se está llevando adelante a nivel nacional sin ninguna duda lo están pagando los trabajadores", se quejó crudamente Terés.
Esta intención de Amsafé de volver a negociar aumentos salariales tras las vacaciones de invierno, no coincide con el pensamiento del gobernador Lifschitz, quien justificó su accionar por la baja en las transferencias de coparticipación a nivel nacional y la caída de la actividad económica.
Impacto. Más allá de eso, admitió que los parámetros de la inflación no disminuyeron como había estimado el gobierno nacional para el segundo semestre del año, y que eso impacta en los asalariados.
La posición asumida por Lifschitz marcha en coincidencia con la exhibida días atrás por la ministra de Educación, Claudia Balagué, quien descartó reabrir paritarias en el corto plazo con los docentes. En este marco de inquietudes, el mandatario confió: "Estamos complicados con el pedido de reapertura de paritarias. No veo perspectivas en el corto plazo de reabrirlas en Santa Fe".
En relación a las chances de resolución para este conflicto, Lifschitz desvió el centro de atención hacia la Nación. "Hay que buscar la fórmula, una opción sería lo que ocurrió a comienzos de año cuando el gobierno nacional hizo un aporte para que las clases puedan comenzar con normalidad", señaló.
Así, con este panorama, los primeros días de la semana que vienen serán fundamentales para ver cómo continúa este cruce entre los docentes y las autoridades provinciales. Algunos ya deslizan la chance de medidas de fuerza. Lo cierto es que todo indica que no serán sencillas las tratativas.