Al menos tres personas murieron y tres permanecen desaparecidas como consecuencia de las lluvias torrenciales que golpearon desde este fin de semana a España, afectada desde hace meses por un sequía histórica, mientras que un niño de 10 años logró sobrevivir aferrándose a un árbol.
Las tormentas afectaron especialmente en las últimas horas a las regiones de Madrid y Castilla-La Mancha, en el centro del país, donde cayeron aguaceros durante la noche del domingo al lunes.
El presidente regional de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció en la red social X (antes Twitter) “el fallecimiento de dos personas en la provincia de Toledo, en Casarrubios del Monte y Bargas”.
A su vez, la Guardia Civil comunicó la muerte de una tercera persona, un hombre de 50 años cuyo cuerpo fue localizado cerca de un arroyo en Camarena, también en la provincia de Toledo.
En la misma zona, las autoridades buscaban a una mujer que desapareció tras el desbordamiento de un río cerca de la localidad de Valmojado, indicó un portavoz de la Guardia Civil.
Los servicios de emergencia de Castilla-La Mancha realizaron “1.900 intervenciones” en las últimas horas, agregó García-Page, sin dar más detalles sobre los sucesos, consignó la agencia AFP.
Algunas personas permanecían resguardadas “aisladas en los tejados de sus viviendas” en localidades próximas a Toledo, a la espera de ser rescatadas por un helicóptero enviado por las autoridades de la vecina región de Madrid, según el gobierno de esta última.
En la población de Aldea del Fresno, en la región de Madrid, dos personas se encuentran desaparecidas, uno de ellos es un hombre de 83 arrastrado por la corriente, y el otro desapareció luego de que su vehículo se viera arrastrado -la madrugada del lunes- por un río que se desbordó, informó a la televisión pública un portavoz de los servicios de emergencia de Madrid, Javier Chivite.
Su hijo de 10 años, que también iba en el vehículo, fue rescatado subido a un árbol la mañana del lunes por los bomberos, informó el gobierno de la región de Madrid.
Su madre y su hermana, que los acompañaban, habían sido rescatadas más temprano.
“Lo que se está haciendo es buscar por el curso de río para intentar localizar el vehículo”, precisó Chivite.
En Aldea del Fresno, una de las localidades más afectadas por el mal tiempo, varios puentes se derrumbaron y torrentes de barro provocados por el desbordamiento del río arrastraron numerosos coches, según constató un fotógrafo de la AFP.
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, llamó a los ciudadanos a que “sigan actuando con precaución”, durante una intervención en un evento público en Madrid.
Las lluvias torrenciales provocaron la suspensión del tráfico ferroviario en varias regiones, especialmente entre Madrid y Andalucía (sur) y en la costa mediterránea.
En la ciudad de Madrid, el mal tiempo provocó el cierre temporal de varias líneas de metro y de trenes de cercanías.
Aunque las precipitaciones habían disminuido un poco este lunes, la Agencia Estatal de Meteorología mantenía en alerta amarilla a siete regiones, entre ellas Madrid, Castilla-La Mancha, Cataluña, Baleares y el País Vasco.
Las autoridades de Madrid pidieron a la población que haga teletrabajo o se quede en sus casas en la medida de lo posible, para evitar desplazamientos en la capital, cuyos accesos de entrada estaban colapsados la mañana del lunes, cuando se retomaba gran parte de la actividad tras las vacaciones en agosto.
Los habitantes de Madrid recibieron el domingo un inédito aviso de emergencia en sus celulares, acompañado de una fuerte señal sonora, que instó a no usar su vehículo y a permanecer en casa.
“Tenemos que alegrarnos de que hay una opción de poder comunicarnos eficazmente con los ciudadanos en caso de una gran emergencia, de un momento complicado para que los ciudadanos puedan aplicar las medidas que tengan que aplicar”, dijo este lunes Chivite, ante algunas protestas por el mensaje masivo del domingo.
España, país europeo en primera línea del calentamiento global y donde un 75% del territorio está amenazado por la desertificación, se ve regularmente afectado por lluvias torrenciales a finales de verano u otoño, que provocan repentinas crecidas de los ríos.
El fenómeno que provoca las copiosas lluvias y tormentas, llamado por los meteorólogos DANA (Depresión Aislada a Niveles Altos), ha dejado consecuencias trágicas en el pasado, como en 2018, cuando trece personas murieron en la isla de Mallorca, en Baleares.